El pleno ha abordado el acuerdo por el que se establecen los criterios reguladores de la bolsa de gratificaciones por servicios extraordinarios de los bomberos, que se ha aprobado con el apoyo de equipo de Gobierno y el PRC y las abstenciones del resto de grupos.
Para la regionalista Carla Urabayen “queda de manifiesto la falta de liderazgo y trabajo de la alcaldesa como máxima responsable de los servicios de seguridad porque no ha ampliado la plantilla y ha preferido tirar de las horas extra. Ese abandono ha costado dinero a los castreños”.
Ha añadido que “prometió a los bomberos lo que sabe que no se puede cumplir porque no se pueden pagar horas extra a los funcionarios. Habla ahora de gratificaciones extraordinarias pero, si eso no son horas extra, a ver qué son”. Ahora que “el tema se les ha ido de las manos, tiran de la oposición para que levante la mano a algo de dudosa legalidad”.
El interventor “da su conformidad pero hace un observación muy importante y considera excesivo, en comparación con otras ciudades más grandes, el coeficiente que marca los importes”.
Eduardo Amor (CastroVerde) ha defendido que “con esta medida estamos apagando un fuego porque el problema de base es otro: la necesidad de más efectivos”. Se llegó a un acuerdo con los bomberos para pagar estas horas “previo a que los instrumentos necesarios estuvieran en marcha y, además, esto vale sólo para tres años más. Si para ese momento no hemos conseguido reforzar la plantilla, seguiremos teniendo el mismo problema”.
Ha señalado también que “no se pueden cubrir con esta medidas las necesidades del cuerpo porque el instrumento de gratificaciones extraordinarias es para causas ocasionales y que no se puedan prever, no para un problema que es estructural”.
El interventor “da el visto bueno, pero cuestiona los precios que se están pactando para cubrir esas guardias”. Amor se ha preguntado también si “el Ayuntamiento va a poder hacer frente, en estos tres años de vigencia del acuerdo, a los importes de esas horas”.
La concejala del PP, Ana Urrestarazu ha lamentado que “los datos de las horas extra que meten los bomberos y los importes dan un poco de miedo”. Ha defendido que “hay que solucionar problemas y llevar a cabo actuaciones que, a veces a los bomberos nos les gusten. Pero se gobierna para los ciudadanos. Aquí hay un problema de falta de efectivos y de un servicio mal estructurado y gestionado. Alargar la agonía hasta 2025 sin hacer nada no es la solución. Hacen falta tres bomberos más para cubrir las guardias sin que nadie tenga que hacer horas extra, pero luego está el nivel de bajas laborales que hay en el parque”.
Jose Mari Liendo (Ciudadanos) ha afirmado que “ya se están tomando decisiones para mejorar la plantilla de manera estructural y que las horas extra sean las menos posibles”.
Por parte de Podemos, Alberto Martínez ha presentado una enmienda para que “el acuerdo sea hasta finales de este año y no de 2025 porque consideramos que, si la fecha de caducidad es más temprana, impulsará al equipo de Gobierno que esté a tratar una solución mejor con inmediatez y sin postergarlo”.
Esta enmienda no ha salido adelante y en ella el secretario ha aclarado que es un acuerdo alcanzado así en mesa de negociación y, de cambiarse, debería negociarse de nuevo.
Pablo Antuñano (PSOE) ha defendido que “este punto trata de dar una solución, la que ahora tenemos, a un problema que hay y tener el servicio cubierto”. Comparte que “aumentar la plantilla es lo ideal pero no es algo inmediato”.
Ha tomado la palabra la alcaldesa, Susana Herrán para defender que “nadie puede dar una solución inmediata a este problema y todo lo demás es demagogia barata”. Ha explicado que la duración de la medida es hasta 2025 porque “estamos sometidos a la tasa de reposición para ampliar plantilla y, calculando la posibilidad de acogernos a ella y los procesos y tramitaciones posteriores, esto nos llevaría hasta 2025”.
El siguiente punto versaba sobre el acuerdo por el que se determina la cantidad global destinada a la asignación de gratificaciones por servicios extraordinarios.
Como ha detallado Amor “se totaliza en medio millón de euros para este año divididos en 177.000 para la Policía Local, 164.000 para los bomberos más los 147.000 de las horas que hicieron en 2022 y que se les deben y otros 6.000 euros para determinados departamentos del Ayuntamiento”.
Este punto también ha salido adelante con los votos a favor del equipo de Gobierno y las abstenciones de la oposición.
El pleno ha abordado también la modificación de la relación de puestos de trabajo y de la plantilla de plazas del personal de extinción incendios. Como ha explicado Antuñano se trata de reconocer a los trabajadores un grado C1, “lo que no supone un aumento de retribuciones”.
Amor sí ha dicho que “a futuro puede conllevar un aumento de salarios y no sé si esto se ha tenido en cuenta”.
Urrestarazu ha señalado que “el cambio de grupo no es obligatorio para el Ayuntamiento y sí va a traer problemas en cuanto a aumento de sueldos. Vamos a ver como después nos vamos a encontrar con reclamaciones de los bomberos por complementos y perdemos la única oportunidad que teníamos de haber gestionado este cambio en la globalidad de la plantilla y las actuaciones que tienen que desarrollar en esa ficha que dice hasta dónde deben actuar”.
Martínez comparte que “tenemos algunas dudas al respecto sobre la motivación y cómo llegamos a esto”.
El punto se ha aprobado con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos y PRC; en contra el PP y abstenciones de CV y Podemos.