7 JUNIO 2018 /
En octubre de 2017, Podemos Castro Urdiales denunciaba la “peligrosa situación de abandono y ruina” en que se encontraba el antiguo Langostero de Islares. Pasados casi ochos meses desde entonces, la formación política hace hincapié en la “despreocupación” por parte de la Junta Vecinal de Islares y el Ayuntamiento “ante su deplorable estado” y lamenta que “no ha habido contestación alguna ante esta denuncia y tampoco se ha visto ninguna señal de que se esté trabajando para su solución”.
Recuerdas Podemos que el inmueble fue “reconvertido en Centro de Talasoterapia y hotel en 2004 por la empresa de restauración Montenegro y Abaroa. En 2014 entró en concurso de acreedores y acabó cerrando en abril de 2016, comenzando así el declive del edificio hasta convertirse en una peligrosa ruina en poco tiempo, pasto del saqueo incluso a plena luz del día”.
El primer fin de semana de junio, comenzaba oficialmente la temporada de playas y, “desde luego, la situación se agrava puesto que la afluencia de público a la zona de Arenillas será mucho más intensa a partir de ahora”.
Ante la “pasividad” de propietarios y administraciones públicas, Podemos vuelve a denunciar esta situación y alerta de que el estado del Langostero “es cada vez más precario, llegando incluso algunos peligrosos restos como cristales, hasta el propio arenal. Se agrava por los riesgos derivados del propio estado de abandono y ruina, pero también por la percepción de las personas que visiten nuestro municipio y cómo pueda afectar eso a la imagen turística y, por lo tanto, a la economía de Islares”.
Asegura la formación morada que “parece que desde las administraciones públicas piensan que no pueden intervenir en una propiedad privada y eso no es así”. Aluden desde Podemos al Plan General de Ordenación Urbana, “que establece pautas para la conservación de solares y edificios en ruinas, donde se refleja la obligación de la Administración Pública de velar por la seguridad y la salud de las personas”.
En concreto, este partido político destaca varios artículos del Plan General relacionados con la conservación de los bienes inmuebles:
“- Los propietarios de terrenos, urbanizaciones, edificaciones e instalaciones deberán conservarlos en buen estado de seguridad, salubridad y ornato públicos.
– Todo solar deberá estar cerrado mediante una valla cuyas características sean juzgadas correctas por los servicios técnicos municipales.
– El solar deberá estar permanentemente limpio, desprovisto de maleza y basuras para evitar que se produzcan incendios o malos olores y que proliferen insectos y roedores. Podrán permitirse plantaciones siempre que se les preste el cuidado necesario para mantenerlas en condiciones aceptables de ornato y limpieza.
– Deberán conservarse los materiales de revestimiento de fachadas, cobertura y cerramientos de modo que no ofrezcan riesgo a las personas y a los bienes por defectos en sus elementos de sujeción”.
En este punto, Podemos compara la situación del Langostero con la del Hotel Miramar, “que sí cumple las condiciones, ya que está tapiado con maderas y rodeado en la arena por un vallado perimetral”.
La formación morada “ha podido saber que, actualmente, la propiedad del inmueble pertenece a cinco entidades bancarias. Por lo tanto, no estamos ante unos propietarios sin recursos para acometer las medidas de seguridad”. Insisten entonces en “la necesidad de que Junta y/o Ayuntamiento reclamen a sus propietarios asegurar el edificio y su entorno conforme a la norma”.
Podemos adjunta imágenes de la situación del Langostero y una comparativa con el Hotel Miramar.