18 FEBRERO 2016 /
En diciembre pasado, Podemos Castro Urdiales presentó el informe sobre la situación actual de los ríos del municipio, un trabajo que informaba del “lamentable estado en que se encuentran los ríos que proporcionan agua a nuestra ciudad”, según la formación morada, señalando mas de 150 vertidos. Entre las imágenes que mostraron aparecía un importante vertido de aguas fecales domésticas que baja desde el barrio de San Román, en Mioño, pasa bajo la N-634 y desemboca en el río Cabrera.
Podemos ha llamado hoy la atención de la existencia de “una vieja tubería de uralita, de 300 metros de longitud, que se encuentra en tan pésimas condiciones de conservación que debe ser sustituida de forma urgente. Ocho meses después del comienzo del vertido, el regato de aguas fecales se ha convertido en un río caudaloso que arrastra en su cauce todo tipo de desperdicios de los váteres y desagües de ese barrio”.
El partido político ha calculado que “en ocho meses pueden haberse deslizado al río alrededor de 3.000 metros cúbicos, es decir, 3 millones de litros de deshechos de todo tipo, como podemos comprobar en las fotografías”, indican, alertando que “buena parte de esta cantidad de detritos se capta 300 metros más abajo y es conducida a la potabilizadora de Pando”, por lo que se preguntan si “se puede confiar en que una instalación de más de 30 años de antigüedad pueda resolver este problema a la población castreña”.
Podemos recuerda como “el contrato del agua, que en su momento firmó el gobierno de Muguruza, dictamina a quién corresponde la reparación. Si, como todo parece indicar, a la empresa concesionaria ASCAN, que ya ha parcheado repetidas veces la citada tubería, o al Ayuntamiento. En cualquier caso la dejadez es clara. Si es la empresa ASCAN la encargada de resolver este desatino, lleva 8 meses de retraso. Retraso inaceptable ante el cual nuestro Ayuntamiento debe exigir su resolución inmediata y definitiva. Si es el Ayuntamiento el encargado de la reparación y no lo ha hecho aún, muestra una capacidad resolutiva preocupante”.
Esta formación política está segura de que “si esta misma situación se produjese en el parque Amestoy, no se estaría 8 meses vertiendo”, con lo que reclaman el mismo trato a las Juntas Vecinales.
“Es imprescindible que el equipo de gobierno municipal tome cartas en el asunto de forma urgente”, reclama el partido morado, “para que la salud de la ciudadanía no se vea comprometida, para restaurar el equilibrio medioambiental y para eliminar la imagen tercermundista que se está ofreciendo”.
Podemos Castro Urdiales concluye: “parece que la Junta Vecinal de Mioño ya tiene sobre la mesa el proyecto para acometer la reparación de este problema. Pero, hasta donde sabemos, aún no se ha sacado a licitación pública. Esto quiere decir que, entre que eso ocurra, se adjudique la obra, comience su acometida y se resuelva definitivamente el problema, puede transcurrir demasiado tiempo”.