Integrantes de Podemos Castro recorrían el domingo 12 de julio, junto a varios vecinos, la zona de Oriñón y Sonabia pudiendo comprobar in situ el caos circulatorio que se origina y también la suciedad en algunos puntos y la falta de limpieza de maleza en los caminos. El fin de semana siguiente, “volvimos otra vez y, junto a esos vecinos, estuvimos contabilizando los coches que accedían, llegando a sumar 3.600 sólo en las primeras horas de la mañana”, como ha señalado en Castro Punto Radio el concejal de la formación morada, Alberto Martínez.
Ha reconocido que “este caos circulatorio no es nuevo y se repite en otras juntas. Ahora bien, el efecto del verano, unido a la situación de crisis sanitaria que estamos viviendo, está ocasionando que más gente acuda a la playa de Oriñón porque es grande. Esto está pasando factura en el núcleo urbano, que no da abasto y está generando también retrasos importantes en el Castrobús”.
La propuesta de Podemos es “que haya un control de accesos, como se hace en otros sitios, de tal manera que, una vez pasado determinado número de vehículos, se pueda cerrar con una barrera u otro elemento, dejando un margen para los residentes”. Y es que, “no se puede permitir que se colapse de esa forma, algo que viene pasando hace años y que se repite en otras zonas como Islares y, en cierta medida, también en Mioño”.
Los vecinos han trasladado su preocupación por la falta de presencia policial en Oriñón, “algo que viene de otro mal que tenemos en Castro y es el hecho de que no se cubran las plazas vacantes en la Policía Local”. De todas formas, “la presencia de los agentes el pasado fin de semana, cerrando los accesos a la pedanía, es una buena noticia, pero no deja de ser una medida temporal. No puede haber una patrulla permanentemente en la zona. Es imposible. Por tanto, hay que aplicar medidas a largo plazo, como ese control de accesos”.
Otra de las propuestas que hacen los ciudadanos de Oriñón “es la instalación de una rotonda que permita dar la vuelta porque muchos de los bloqueos se producen porque los coches que quieren entrar no pueden y los que quieren salir tampoco”.
Podemos hace alusión también a la necesidad de regularizar lo que tiene que ver con las autocaravanas, un tipo de turismo que, “en otros países es bastante habitual pero que aquí empieza a coger fuerza ahora”. Según Martínez, “es necesario tomar medidas siguiendo el ejemplo de otros lugares donde se han solventado estos problemas. Controlar accesos y disponer en zonas del municipio de puntos donde almacenar los residuos y las aguas negras y grises que suelen llevar estas autocaravanas. Quizá poder llegar a pagar una moderada cantidad por la estancia para poder financiar algo que evite que parte de estos residuos acaben en la naturaleza. No disponemos de estas instalaciones y se está haciendo de forma descontrolada. Pensamos que este modelo de turismo está en alza y las medidas que se tomen deberían ser también contempladas a largo plazo”.
Por lo demás, Podemos pudo comprobar, en su visita a Oriñón, “gran cantidad de suciedad en los caminos que dan acceso a la playa: pañuelos, envoltorios de preservativos, plásticos… También arbolado y campas sin sanear ni quitar las ramas secas, donde se puede provocar un incendio en cualquier momento”.
Lamenta la formación política que las distintas administraciones “parece que jueguen a la patata caliente. Los vecinos tienen que escuchar que es competencia de la Juntas, que lo es del Ayuntamiento, que es cosa de Costas… Esto no es el problemas de los ciudadanos y tendrán que ser las administraciones la que redirijan a quien competa o gestionarlo como sea”.
Sobre todo en la parte de las dunas, “por su especial importancia ecológica, hemos hablado con el concejal de Medio Ambiente, José Mari Liendo y hemos propuesto que se acordonen y es algo que van a estudiar. No impedir totalmente el acceso, dejar los tres o cuatro caminos más grandes que hay, pero las zonas de más importancia acordonarlas de tal forma que se minimice el impacto humano”.
No obstante, desde el Ayuntamiento “parecen más proclives a poner una señalización para evitar, en la medida de lo posible, que la gente se interne en las dunas y dejen ahí sus residuos”.