Habiéndose cumplido ya los 100 primeros días de legislatura, la concejala del PRC, Carla Urabayen ha hecho balance en Castro Punto Radio de la gestión llevada a cabo por el equipo de Gobierno.
Ha criticado que, “otro año más, han dejado a cero la caja de los ahorros y, mientras en 2022 fue en el mes de diciembre, en esta ocasión ya en septiembre cuando aún quedan tres meses para que acabe el año”.
Ha recordado cómo, “hace unos días se aprobaba una modificación presupuestaria de 4 millones de euros, de los cuales 3,5 son de gastos recurrentes, es decir, de todos los años. Es lo que a nosotros nos preocupa y deberían haber trabajado ya en el borrador de un nuevo presupuesto que equilibre ingresos y gastos”.
Se ha referido también al “gran cambio de opinión y criterio de los concejales de CastroVerde, que nos ha sorprendido muchísimo, sobre todo en algunos temas. Por ejemplo, el gasto del remanente de Tesorería. Cuando antes decían que había que ser más prudente, ahora hacen suya la frase tan usada por el PSOE de que le dinero tiene que estar en el bolsillo del ciudadano”.
También, “hemos visto a Eduardo Amor defender la privatización de la gestión del alumbrado público durante 20 años, cuando en la pasada legislatura hablaban del peligro que suponía poner en manos de una empresa algo tan importante como esto”.
Con respecto a la alcaldesa, “nos ha sorprendido mucho su cambio de postura en relación al centro de Salud de La Barrera”. Se ha referido a las palabras de Susana Herrán en esta emisora diciendo que si el Gobierno de Cantabria quería hacer un hospital, tenía a disposición el terreno del nuevo centro de salud pero que, en ese caso, se debería rehabilitar el de La Barrera. “Nos ha indignado esta afirmación porque, en la pasada legislatura se presentó una moción pidiendo la reparación de este edificio y señaló que era imposible porque había un informe técnico que aseguraba que no se podía hacer allí ningún tipo de obra. Documento que nunca se nos entregó pese a solicitarlo porque seguramente no exista”. Urabayen ha añadido que “estamos acostumbrados a que nos mientan y nos digan cosas que no son”.