El Partido Regionalista de Cantabria ha registrado una moción en el Ayuntamiento en la que solicita que el consistorio “inste al Instituto Cántabro de Servicio Sociales (ICASS) a que subrogue la gestión del Centro de Día de Castro Urdiales y a sus empleados, manteniendo el servicio sin alteraciones a partir del 1 de enero de 2023”.
En los antecedentes de la moción, el PRC recuerda que “en 2012 fue otorgado por concurso público a la empresa Pro Maiorem Cantabria S.L. la gestión del Centro de Día, realizando su actividad desde aquel momento hasta la actualidad. Ese contrato ya ha sido prorrogado por períodos de dos años hasta en tres ocasiones, llegando ahora mismo a verse agotado su plazo de ejecución, incluidas las prórrogas legalmente permitidas. Esta última prorroga ha tenido fecha de inicio de ejecución el 1 de enero de 2021, por tanto llega a su fin el mismo día del año 2023”.
“A tan solo mes y medio de la finalización del mismo”, indican los regionalistas, “acude a Castro el vicepresidente de Cantabria, y junto a la alcaldesa anuncian el cierre del Centro de Día para ser modernizado en su planta baja y para acoger en sus plantas primera y segunda parte de la Residencia Municipal. Todo esto sin plazos de ejecución, sin un plan de acción definido y sin la valoración de los técnicos de la Consejera de Empleo y Políticas Sociales. Confirmando, además, que no es posible la subrogación del personal, porque el servicio deja de prestarse a fecha 31 de diciembre”.
Para el PRC, “lamentablemente, tenemos experiencias de proyectos que estos mismos actores políticos vienen a anunciar y que acaban cayéndose por su propio peso, como la construcción de nuevo Centro de Salud o la de un nuevo Cine-Teatro. Eso sucede porque vienen a Castro Urdiales a promocionar proyectos que ni siquiera están avanzados en sus cimientos y no sabemos tampoco si están consensuados con el resto del equipo de gobierno en Cantabria”.
La solución planteada para la continuidad del servicio “es el traslado diario de sus 48 pacientes a otros Centros de Día del entorno, lo que supone al menos una hora diaria por cada tramo de desplazamiento durante un tiempo indefinido y sin hacer ningún tipo de mención al cuantioso coste que supondrá llevar a cabo todos estos traslados y a la organización de los abuelos con sus familias”.
Continúa el PRC señalando que “estamos seguros que los abuelos de Castro Urdiales, sus familias y los empleados, que durante tanto tiempo han ejercido con cariño y dedicación sus funciones, deben de ser tratados con el respeto que se han ganado y se merecen. Y ese respeto ha faltado desde el momento en que se enteran de la nueva situación del Centro de Día por una llamada telefónica de su director anunciando el cese del servicio en menos de dos meses y en las fechas en las que nos encontramos, cercanas a la Navidad, añadiendo una gran preocupación a todos los implicados”.
“La solución de trasladar a otros centros del entorno a los abuelos, la mayoría de ellos con problemas físicos o cognitivos”, afirma el Partido Regionalista, “no es beneficiosa para su tratamiento, puesto que ese movimiento genera mayor confusión y cansancio, además de lo que supone el cambio de lo que consideran su hogar y el desapego que tendrán que experimentar de aquellas personas que siempre les han cuidado. No podemos perder de vista que el objetivo de un Centro de Día es promover el envejecimiento saludable y la participación social de los mayores y éste es un servicio que no podemos darnos el lujo de perder en Castro Urdiales”.
Desde el PRC, “nos solidarizamos con las diez personas que han contribuido durante estos años a que este servicio se preste en las mejores condiciones para nuestros abuelos. Así como también planteamos una solución para que los cuarenta y ocho pacientes y sus familias puedan seguir utilizando un servicio que es vital para todos ellos. Evidentemente, somos conscientes en las fechas en las que estamos y las dificultades técnicas que puede tener llevar a cabo una licitación para que el servicio continúe más allá del 31 de diciembre, por tanto planteamos que la gestión vuelva al Gobierno de Cantabria, como se hace en otros municipios hasta, al menos, que se decida el plazo y el detalle del plan de actuación”.
Añaden los regionalistas que “tampoco han señalado la cuantía que supondrá esta inversión ni los plazos, pero entendemos que las obras que se vayan a ejecutar en el edificio no tienen que inexorablemente suponer el traslado de los usuarios. Al contar con plantas completas libres, estamos convencidos que pueden gestionarse las obras sin interrumpir el servicio haciéndolas por fases. Creemos que es menos perjudicial unos meses de molestias frente a lo que supone cerrar el Centro de Día durante meses, o incluso años. Esto se hace habitualmente en Centros asistenciales como así también hospitalarios sin necesidad de cerrarlos”.
Concluye el PRC: “siempre hemos celebraremos cada inversión que llega a nuestro municipio, pero siempre y cuando tengamos la certeza que se trata de una realidad y no de un intento de engaño a nuestros vecinos, o en este caso de un enmascaramiento del cierre de un servicio tan importante”.