26 SEPTIEMBRE 2017 /
Javier Leonardo, gerente de la empresa Dirsur, redactora del Plan General de Ordenación Urbana de Castro aprobado en 1996, compareció ayer como testigo en la cuarta sesión del juicio del ‘caso Santa Catalina’. Entre otras cosas, aseguró que “no falta ningún metro. Está todo cedido y físicamente sobre el terreno. Lo que dice el Registro de la Propiedad es lo que hay. No se ha perdido ningún metro con la apertura de la calle Poeta José Hierro. Ese vial ni merma ni frustrar las previsiones de equipamiento de la zona. Era necesario para acceder al equipamiento y las viviendas”.
Recordamos que el juez instructor, Luis Acayro Sánchez, y la Fiscalía, entienden que las presuntas irregularidades cometidas en el desarrollo urbanístico de la zona entre los años 2001 y 2008 supusieron la privación de 2.000 metros cuadrados de terreno destinado a equipamiento público, como consecuencia de la apertura de la calle Poeta José Hierro, que no estaba en el planeamiento y pudo suponer un menoscabo patrimonial para el Consistorio de 2,4 millones de euros.
En su comparecencia de ayer, Leonardo reconoció un “pequeño error” en la redacción del PGOU “por no haber previsto una red interna de viario”. Según dijo, “cuando hicimos el Plan General, pensamos que era suficiente con el viario que habíamos trazado. Luego la realidad mostró que no, no somos ni Dios ni los mejores del mundo”.
Como señalaron los acusados en las primeras sesiones del juicio, el vial se abrió, a pesar de contar con informes negativos de la CROTU, para unir la calle Leonardo Rucabado y la zona de Santa Catalina. Eso sí, Leonardo aseguró ayer que “no era necesaria la modificación del Plan General”, como así entendió en su momento el Ayuntamiento.
El gerente de Dirsur apuntó que “dentro del equipamiento puede haber calles porque es necesario que así sea. El Plan General contempla que el equipamiento tenga un uso. No es incompatible una cosa con otra”. Añadió también que la finalidad de la calle era “servir a todos los vecinos de la zona”.