El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, activaba este pasado lunes el protocolo de actuación en la región ante la evolución de la situación epidemiológica de la circulación de la gripe aviar en Europa.
En especial, las medidas están destinadas a evitar el contacto directo e indirecto entre las aves silvestres y las de corral o que forman parte de explotaciones avícolas.
En Cantabria no se ha registrado aún ningún caso, pero estas medidas se adoptar especialmente en zonas de más riesgo que, en el caso de nuestra región, son los municipios que pertenecen al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y zonas limítrofes.
Y es que, como ha explicado en Castro Punto Radio Javier López Orruela, miembro de SEO/BirdLife, “es en las zonas húmedas donde se concentran la mayor parte de estas aves silvestres migratorias”.
Ha añadido que “se han dado casos en Francia y Portugal. Estamos hablando de ejemplares muy dinámicos en su movimiento y es bastante probable que, aunque no se haya detectado, tengamos alguna aquí también”.
En cualquier caso, “este año se ha detectado en Cantabria menos cantidad de aves que vienen a pasar aquí el invierno porque hay buen clima en el centro de Europa y se están quedando en la zona francesa o costa atlántica”.
Entre las medidas incluidas en el protocolo de seguridad puesto en marcha por el Gobierno de Cantabria “queda prohibida la utilización de pájaros de los órdenes Anseriformes y Charadriiformes como señuelo; la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral, y la cría de aves de corrales al aire libre, y si, en este último caso, no fuera posible, se deberán colocar telas pajareras o cualquier otro tipo de dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral.
También queda prohibido dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres, y los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corrales quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.
De igual modo, queda prohibida la presencia de aves de corrales u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración, los certámenes ganaderos y las muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corrales u otro tipo de aves cautivas al aire libre.
En caso de que un ciudadano se encuentre con un animal muerto, se solicita que llame al 112 o a la guardería de Montes del Gobierno de Cantabria.
PICUDO ROJO
Al margen de este asunto, López Orruela ha hablado sobre la extensión del Picudo Rojo, una especie de escarabajo que afecta a las palmeras. “Pone sus huevos en las bases de las hojas y, en 10-12 semanas, sale la larva, que se alimenta de la madera y va marchitando el árbol y matándolo”.
Una especie muy extendida y que “está afectando a palmeras aquí en Castro Urdiales, algunas de ellas catalogadas y protegidas”.
La manera de proteger a la palmera de esta especie es “con productos fitosanitarios” y, a la hora de eliminar las partes del árbol que estén afectadas “hay que quemarlos y enterrarlos”.
El Picudo Rojo “llegó a Canarias por importación de palmeras desde Egipto que ya eran grandes y se usaban como ornamentación en zonas de nueva construcción”. De ahí, “se fue extendiendo por el resto del país por la exportación de estos árboles para jardinería”.