El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, han visitado hoy Castro para presentar el proyecto de la segunda fase de refuerzo del rompeolas. Una obras adjudicadas a la UTE (unión temporal de empresas) formada por Comsa, S.A.U. y Civis Global, S.L.U., con sede en Vigo (Pontevedra) por un importe de 3.612.200,69 euros (IVA excluido).
El consejero ha señalado que “a partir de hoy, arrancan unas obras para que los vecinos de Castro se sientan más seguros, paseando por aquí como siempre lo han hecho, con sus embarcaciones discurriendo tranquilas y disfrutar también de este lugar atractivo turísticamente”.
Ha defendido que “era un proyecto fundamental que había que realizar y una demanda histórica necesaria para mejorar la seguridad y aprovechar también para facilitar una conducción hacia la movilidad sostenible y los paseos que da la gente, mejorando no sólo las infraestructuras que dan al mar, sino también la losa por la que se pasea”.
Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 18 meses y el consejero confía en que “estén acabados antes del verano de 2024”.
Revilla, por su parte, ha señalado que “el espigón es la razón de ser de la existencia de esta maravillosa ciudad y la garantía de seguridad de la mismas”. Con la primera fase de refuerzo, “ya tenemos una garantía de más del 90%, pero no basta y hay que ir al máximo para asegurar que jamás puedan correr riesgo Castro y sus ciudadanos. Por eso esta inversión que, entre las dos fases, suma ocho millones de euros”.
La alcaldesa, Susana Herrán, ha destacado la “importancia de este proyecto para el municipio, que lleva mucho años reclamándolo”. Ha recordado que “la primera fase supuso un refuerzo en los 250 primeros metros de longitud. Esperábamos con gran expectación esta segunda, que continua reforzando los metros restantes del espigón”.
CARACTERÍSTICAS DE LAS OBRAS
La segunda fase del proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, permitirá completar el refuerzo del dique en su último tramo, concretamente en los 262 metros que van desde la mitad del rompeolas hasta el inicio del morro (la infraestructura mide en total más de 500 metros).
Los trabajos consistirán en el aumento del ancho del muro vertical en 2,5 metros, con lo que es espigón pasará a tener en su totalidad una anchura de casi 14 metros. El refuerzo de la sección del dique se prolongará también en la coronación del mismo, sobre el andén, mediante la ejecución de una losa armada de 0,50 metros de espesor mínimo. Asimismo, se reforzará el pavimento y se habilitarán dos escaleras en la zona sur, similares a las existentes en la actualidad, que discurrirán desde la cota de coronación del cantil y contarán con dos plataformas intermedias.
Al objeto de garantizar la correcta cimentación del dique, se ampliará la escollera de cimiento hasta conseguir un ancho de 4 metros y, al mismo tiempo, se repararán los huecos generados por el desgaste en la cara del dique expuesta al mar abierto.
Las obras concluirán con la instalación de 9 bolardos y 9 escaleras de pates distribuidas uniformemente cada 25 metros a lo largo del dique, además de argollas y barandillas.