“Un auténtico héroe y un ejemplo de vocación y solidaridad”. Así ha definido hoy el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, a Jon Ander Gallardo, el joven castreño que el pasado mes de junio arriesgó su vida para salvar a una niña pequeña en la playa de Dícido y acabó con la pierna rota, tras saltar desde una altura de unos seis metros para evitar que la corriente la arrastrara hacia las rocas.
Revilla, junto con la consejera de Presidencia e Interior, Paula Fernández Viaña, ha recibido en la sede del Gobierno a Jon Ander Gallardo para agradecerle su gesto heroico e interesarse por su recuperación. A su juicio, “la sociedad debe resaltar este tipo de actuaciones y de personas que, afortunadamente, todavía abundan”, conductas como la de este futuro aspirante a bombero que no dudó en ayudar a aquella niña pequeña que estaba en peligro.
“Qué mejor demostración de su vocación que lo que ha hecho en Castro, jugándose la vida porque no había profundidad suficiente y salvar a una niña a costa de su propia salud”, ha enfatizado Revilla, que se puso en contacto con el joven nada más saltar la noticia y le trasladó su interés en conocerlo en persona.
Por su parte, Jon Ander Gallardo, que ha acudido al encuentro con el presidente acompañado por sus padres, ha explicado que escuchó los gritos de la niña y reaccionó de inmediato para auxiliarla, pese al riesgo que entrañaba el salto desde el rompeolas con la marea baja.
Así con todo, Gallardo ha asegurado que lo volvería a hacer: “Es una vocación y hay que ser valiente para estas cosas. Lo que he hecho es demostrarme a mí mismo