Nicolás de Bernardo de Maquiavelo fue diplomático, escritor, funcionario y filósofo florentino que vivió a caballo entre los siglos XV y XVI. Considerado como el padre de la filosofía política, estableció las bases de su visión en pleno Renacimiento. Pero sus reflexiones siguen vigentes en la política de nuestros días.
Saúl Laforga se ha encargado hoy de acercar su figura y demostrar que, en efecto, el pensamiento maquiavélico se aplica sin importar siglas ni ideologías. Más allá de la máxima “el fin justifica los medios”, Maquiavelo aconsejaba cómo debe ser un político, teniendo en cuenta que “la política es perversa”.
El autor renacentista escribió “El Príncipe”, un ideario para un gobernante dedicado al nieto de Lorenzo de Médici, aunque “los discursos de la primera década de Tito Livio es un libro con mucha más enjundia, en el que Maquiavelo muestra de verdad cómo cree de se debe gobernar”, explicaba Laforga.
Sentencias como “un príncipe (gobernante) sabio tiene que buscar la manera de que sus ciudadanos siempre le necesiten a él y al estado, tanto en los buenos como en los malos momentos. Entonces siempre le serán fieles”; o “el príncipe no debe cuidarse de incurrir en la infamia de aquellos vicios sin los que difícilmente se puede salvar el Estado” son algunas de las líneas maestras del pensamiento maquiavélico. Saúl Laforga lo ha interpretado como que “el príncipe debe desprenderse de toda moralidad, incluso en sus relaciones geopolíticas”.
Una interesante exposición e interpretación del mundo de la política que puedes escuchar de nuevo esta noche a partir de las diez en la redifusión de nuestro programa, en el 88.2 FM, https://castropuntoradio.es y en la aplicación móvil de Castro Punto Radio.