14 SEPTIEMBRE 2016 /
La Guardia Civil vigilará el uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil en las autovías A-67 y A-8 a través de tres cámaras que registrarán cualquier incidencia relacionada con la utilización de los anclajes del coche y la remitirán a la Dirección General de Tráfico, donde el lunes se puso en marcha la campaña divulgativa de un nuevo modelo de control que ya se aplica en todo el país.
Una de esas cámaras se ha instalado en el pórtico sobre la A-8, en el punto kilométrico 152,450, a la altura de Allendelagua en dirección Bilbao, junto al radar de velocidad ya existente (en la imagen).
Tráfico, que durante el primer mes sólo enviará una carta informativa a los infractores (a partir del segundo se les sancionará con una multa de 200 euros y tres puntos del carné de conducir) toma esta decisión tras haber analizado la estadística del año 2015, que revela que el 23% de los de los usuarios de turismo y furgonetas fallecidos en las carreteras del país (178) no llevaba puesto el cinturón de seguridad, elemento que considera básico y fundamental, y cuyo uso “reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente”.
Esto, y su condición de obligatorio han propiciado una campaña especial que se está desarrollando esta semana (finalizará el domingo) y durante la cual los agentes asignados velarán porque los conductores y pasajeros lleven abrochado el cinturón de seguridad y, si hay menores de edad, estén correctamente sujetos a los sistemas de retención.
Esa vigilancia se verá reforzada con la puesta en funcionamiento de 222 cámaras colocadas en vías urbanas e interurbanas de toda España. Tres de ellas estarán colocadas en Cantabria y una de esas tres se ubicará, como antes hemos indicado, en Allendelagua dirección Bilbao.
Para adaptar a la norma a los conductores que todavía ignoran que el uso del cinturón es obligatorio, Tráfico remitirá una carta explicativa a los conductores a los que, de aquí a un mes, las cámaras de vigilancia capten cometiendo esa infracción, misiva en la que se les comunicará que no llevaban puesto el anclaje y que eso les hubiera podido suponer una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. La sanción que recibirá aquel que, de un mes en adelante, persista en su actitud.