26 OCTUBRE 2015 /
El pasado 22 de octubre se cumplía un año desde que se dictaron las sentencias que son favorables a los extrabajadores del notario castreño Graíño y, por tanto, resuelven la entrega a estas personas del dinero que se les adeuda. Desde ese momento, los afectados han estado movilizándose bajo las oficinas de esta notaría en señal de protesta porque sus demandas no son atendidas.
Una de estas extrabajadoras, Marta Espina ha explicado en Castro Punto Radio que, el 28 de julio, el notario presentó un escrito en el Juzgado de lo Social de Santander en el que “dice que se compromete a presentar, todas las primeras semanas de mes, justificantes suficientes de los ingresos y pagos correspondientes a la actividad de esta notaria. A fecha de hoy no ha presentado nada y el Juzgado nos ha mandado una diligencia de ordenación en la que dice que ya no nos debe esos 400.000 euros, sino 78.688 euros más en concepto de intereses y costas provisionales”. Del mismo modo, “ha mandado una diligencia a los registros de la propiedad correspondientes, donde se supone que Graíno que tiene algún bien, para ampliar el embargo”.
Con este telón de fondo, las relaciones entre afectados y notario se recrudecen. Tanto es así que, como ha contado Espina,” el pasado jueves, en una de las concentraciones, el notario estaba sentando en una terraza de una cafetería cercana a sus oficinas y se levantó cuando estábamos poniendo la pancarta y una caña que indica dónde está el moroso para que no se confunda con otros establecimientos. Nos tiró la caña al suelo y se puso a insultarnos. Nosotros contestamos reclamando que nos pagase y el viernes nos enteramos que nos había denunciado en la Guardia Civil por insultos”.
Al margen de este asunto “que no parece que vaya a tener mayor recorrido”, los afectados han apelado “a la gente que pasa por allí a que nos ayude un poco porque hace varias semanas hay un señor que nos está coaccionando y amenazando verbalmente y con miradas y quisiéramos saber si alguien le conoce porque nos hemos dado cuenta que está ahí las dos horas que nos movilizamos y a favor del señor Graíno”
Espina ha contado también otro episodio protagonizado por el notario a finales de agosto en Santoña, en la notaria en la que trabaja una de las afectadas. “Este señor, por el notario, subió y creo que hubo más que palabras. La responsable del negocio tuvo que llamar a la Guardia Civil para que le echaran de allí. Volvió al día siguiente y mi compañera tuvo que volver a llamar a los agentes porque la estaba esperando en el portal. Salió escoltada de su trabajo”. Dos incidentes que “están denunciados, también por la notaria de Santoña ante el Colegio de Notarios de Cantabria”.