19 FEBRERO 2017 /
Las medidas adoptadas para atajar el número de siniestros en el tramo de la autopista A-8 comprendido entre Castro Urdiales y el límite con Vizcaya han reducido el número total de accidentes en más de un 48%, y la gravedad de los mismos (siniestros con heridos) en más de un 82%, según informa la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico.
Comparando el periodo de abril de 2016 a enero de 2017, con el mismo periodo entre 2015 y 2016, en el tramo de la autopista comprendido entre los kilómetros 139 y 151, los accidentes se han reducido de 141 a 73. Y los heridos, de siete graves y 52 leves en 2015-16, a once leves en 2016-17.
En los cuatro años anteriores, la siniestralidad había aumentado un 121%, con lo que desde la DGT decidieron adoptar medidas urgentes, entre ellas la instalación de un segundo radar en el kilómetro 143,6 dirección Vizcaya, la disminución del límite de velocidad a 80 km/hora entre Castro y El Haya, y el refuerzo de la presencia de radares móviles y del helicóptero Pegasus. Además, se instalaron dos avisadores de velocidad previos a los radares.
El radar de subida a Saltacaballo dirección Bilbao ha realizado 831 denuncias desde que entró en funcionamiento el 1 de mayo pasado, aunque estuvo inoperativo por averías los meses de junio, julio, agosto y octubre de 2016.
En cambio, el radar de bajada, previo a la salida a Mioño y Santullán, dirección Santander, ha sido mucho más “eficaz”, imponiendo 17.300 denuncias entre mayo y diciembre pasados, aunque también estuvo parado parte de octubre, noviembre y diciembre. Comparando la efectividad de este radar de bajada entre 2015 (limitación a 100 kms/hora) y 2016 (80 kms/hora), las denuncias se han reducido un 9%, al menos en los meses en los que el aparato se encontraba operativo en ambos años.