9 NOVIEMBRE 2015 /
Numerosos vecinos del municipio castreño, sobre todo de las juntas vecinales, notaban en torno a las 9 y media de la noche, vibraciones y sacudidas de diferente intensidad en sus casas. Todo hacía presagiar que se trataba de un pequeño temblor de tierra.
El Instituto Geográfico Nacional lo confirmaba rápidamente en su página web: se había registrado un terremoto de magnitud 2.6 en la escala de Richter, con el epicentro localizado en la zona del sur del municipio de Guriezo colindante con Vizcaya, a una profundidad de 11 kilómetros. La hora exacta del temblor eran las 21 horas 34 minutos 47 segundos.
Según la página web del organismo, el movimiento sísmico sólo se había sentido en el municipio de Castro Urdiales, aunque las redes sociales recogían numerosos testimonios de vecinos de Guriezo y de las Encartaciones vizcaínas que lo habían sentido con mayor o menor intensidad.
En cualquier caso, el 112 Cantabria confirmaba poco después que la normalidad era absoluta, no habiéndose registrado daños.
Cantabria es una región de escasísima actividad sísmica, pese a lo cual, el pasado 1 de noviembre ya se registraron otro dos pequeños terremotos en la mitad oriental de la comunidad autónoma, uno en Villacarriedo, de una magnitud algo mayor al de anoche (3.4), y otro al sur de la Vega de Pas, de 2.4, y en ambos casos a la misma profundidad del de Guriezo, 11 kilómetros.
Me parece absurdo las referencias a Vizcaya ya las Encartaciones vizcaínas en esta noticia … innecesario.