La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos hombres, uno de ellos vecino de Castro, a seis años de prisión y al pago de una multa de 19 millones de euros cada uno por introducir en España 363 kilos de cocaína, que se encontraba en el interior de un vehículo-vivienda procedente de Chile.
El juicio estaba previsto este martes, pero no ha llegado a celebrarse porque los acusados han reconocido los hechos y la fiscalía y la defensa han formalizado el acuerdo alcanzado previamente, y la Audiencia ha dictado sentencia, que es firme, en los términos del mismo, considerando a ambos autores de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño.
A la hora de acordar la pena impuesta, se ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de drogadicción, ya que ambos son adictos a sustancias estupefacientes, lo que merma sus facultades mentales y volitivas, “habiendo realizado esta actividad para terceros, que se desconocen, con el objeto de financiarse su adicción”.
Según los hechos que se han considerado acreditados y que los dos acusados han reconocido, estos figuraban como destinatarios de la mercancía y fueron detenidos cuando acudieron a la Zona Franca de Barcelona para hacerse cargo de la misma.
La droga, que arrojó un peso neto de 363 kilos de cocaína y está valorada en 19,11 millones de euros, llegó en el interior de un vehículo-vivienda que fue transportado desde Chile en el interior de un buque que arribó al puerto de Barcelona.