El Juzgado de Menores de Santander ha emitido ya una sentencia firme en relación al asesinato en Castro Urdiales, a manos de sus dos hijos, de Silvia López Gayubas. Como publica El Diario Montañés, condena al hijo mayor, que tenía 15 años en el momento de los hechos, a seis años de internamiento en un centro cerrado, la pena máxima que prevé la Ley del Menor.
La jueza establece la pena máxima por “la extrema gravedad de los hechos” en una sentencia de conformidad que ha sido acordada entre las partes y aceptada por el acusado. Además de por asesinato, se le castiga también por un delito de agresión sexual hacia su madre a la que, como recoge la sentencia, “con ánimo libidinoso le introdujo varias veces los dedos en la vagina”.
Se le imponen también tres años de libertad vigilada y se le prohíbe acercarse a menos de 300 metros a su padre, abuelos y tío maternos.
Su hermano, de 13 años en el momento de los hechos, es inimputable y carece de responsabilidad penal. Tras el crimen quedó acogido en un centro de menores y, en la actualidad, su guardia y custodia corresponde al Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS).
La sentencia recoge que el ataque fue premeditado por ambos menores y no menciona que existieran malos tratos o una discusión previa.