5 SEPTIEMBRE 2018 /
Los servicios de emergencias tuvieron que actuar, el pasado mes de agosto, en dos ocasiones para rescatar a peregrinos del Camino de Santiago que se habían adentrado en la zona del Monte Candina llegando a lugares de difícil acceso y sin posibilidad de volver sobre sus pies. Lo escarpado del terreno hizo necesaria la intervención, en ambos casos del helicóptero del Gobierno de Cantabria.
Estos dos extravíos en pocas fechas ponen sobre la mesa el error de algunos peregrinos, que, por motivos desconocidos, siguen una ruta por zonas escarpadas entre Sonabia y Liendo que no pertenecen al Camino de Santiago, que no pasa, en ningún caso, ni por Oriñón, ni por Sonabia, ni por el Monte Candina.
La ruta correcta viene de Castro Urdiales, pasa por Islares (carretera N-634), y a través de El Pontarrón, se adentra por el interior del municipio de Guriezo, retornando a la costa en el barrio de Villanueva de Liendo, cerca de la Playa de San Julián.
Javier López Orruela, miembro de Seo BirdLife y gran conocedor de esta zona, ha explicado en Castro Punto Radio las razones por las que estos peregrinos se desvían del camino oficial. Un camino que “está perfectamente señalizado y amojonado a día de hoy por el Gobierno de Cantabria”, como ha dejado claro.
El problema, como ha detallado, se lo encuentran los caminantes a la altura de El Pontarrón “donde se empiezan a ver señales, en forma de flechas pintadas, que no son las que marca la autoridad competente”. Por el contrario, “alguien con intereses privados, ha aprovechado para desviarlo y capturar peregrinos hacia Oriñón para su propio beneficio”, y se ha referido López, en concreto, a “un establecimiento hostelero que ejerce como albergue en Oriñón sin que pertenezca a la ruta del Camino de Santiago”.
Esas señalizaciones no oficiales, “animan al peregrino a seguir hacía Oriñón y, a partir de ahí, a continuar por Sonabia. Una vez en este punto, los caminantes tratan de pasar a Liendo por el paso de presa, que es de montaña y complicado, con los problemas que eso ocasiona”.
Sabiendo que los peregrinos llegan a El Pontarrón, “los que quieren sacar rendimiento, desvían el camino por una zona que lo empeora”.
Según López, “está situación está denunciada y, de hecho, el Ayuntamiento tiene constancia y la Concejalía de Turismo lo ha puesto en conocimiento de la Consejería”. No obstante, “pasados tres años desde que se pintaron las primeras flechas amarillas, los peregrinos siguen siendo desviados por ahí”.
El establecimiento hostelero en cuestión que se beneficia de esta señalización no oficial también “está denunciado e inspeccionado por Turismo pero, parece que el lucro va por encima”.
Para López, la manera de actuar de este negocio que ejerce como albergue en Oriñón, “es una competencia desleal al resto del sector y un fraude del Camino que pone en riesgo a los peregrinos y moviliza un montón de recursos de emergencias públicos”.
Ha resaltado que “lo triste es que la Administración es conocedora, pero va muy lenta. Antes de que ocurra algo más grave, alguien le tiene que poner freno a esta situación”.
Imágenes aportadas por SEO Castro.