El Consejo de Gobierno de Cantabria, en su reunión celebrada esta mañana, ha aprobado un contrato para el suministro e instalación de cámaras de videovigilancia y el servicio de gestión y control para los centros de salud y consultorios rurales de atención primaria del Servicio Cántabro de Salud, con un presupuesto base de licitación de 240.394 euros.
En un plazo de 12 meses se desarrollará una primera y segunda fase de suministro e instalación de hasta 250 cámaras de videovigilancia. En la primera, se colocarán 64 en los centros de salud y 112 en los consultorios rurales. La segunda fase incluirá la instalación de otras 74 cámaras. A partir de ahí, el contrato incluye el servicio de gestión y control de videovigilancia durante 21 meses.
Según el Gobierno, “el objetivo es garantizar un nivel suficiente de seguridad de las personas, los bienes e instalaciones en todos los centros de salud. La presencia de cámaras de videovigilancia en todos los centros sanitarios y consultorios rurales es idónea como elemento inhibidor de conductas violentas, resultando un elemento externo disuasorio de actuaciones contra la seguridad”.
El servicio de gestión y control de videovigilancia “es el más adecuado para proteger las instalaciones de ataques vandálicos, pues promueve la minimización de las diferentes formas de delincuencia. En el ámbito sanitario, además, favorece una percepción por parte de los profesionales sanitarios de mayor seguridad durante el tiempo de prestación de servicios en el interior de las dependencias de los centros de salud y consultorios rurales. Finalmente, la captación y grabación de imágenes permite su ulterior visualización, dentro del plazo legal previsto, así como el acceso por parte de la autoridad judicial y administrativa que corresponda”.