9 NOVIEMBRE 2017 /
Como informábamos ayer, los profesionales de Pediatría en Cantabria, de la mano del Sindicato Médico, han convocado huelgas en tres tramos. La primera está programada para el día 24 de noviembre. De no haber acuerdo antes, habrá parón la semana del 18 al 22 de diciembre, y finalmente, a partir del 15 de enero de manera indefinida.
Un punto al que se ha llegado, como ha señalado en Castro Punto Radio Óscar Pascual del sindicato, “después de una situación de hartazgo total y en la que no hay ningún tipo de acercamiento”.
La convocatoria de huelga se hacía pública pocas horas después de que la Consejería de Sanidad anunciara que iba a contratar profesionales de otras comunidades autónomas para cubrir plazas. Una medida que “se tomaba con el objetivo de desactivar la huelga porque la Consejería ya sabía que se iba a convocar”. De hecho, “en las mesas de negociación no se ha expuesto nada de esto, además de que no hay ninguna concreción al respecto”.
Desde el Sindicato Médico “creemos que no es tal como lo está contando la Administración que, según rumores bastante confirmados, lo que ha hecho de forma desesperada en los últimos días es presionar a algún pediatra del hospital, que está con contratos temporales, para que vayan a Atención Primaria. Se trata de profesionales especialistas de endocrinología o neonatología que son necesarios en su puesto y se han negado. Están tratando de sacar de donde no hay pero, además, con jugadas que no nos parecen oportunas porque es desvestir un servicio para vestir otro”.
Pascual ha dejado claro que desde el sector médico “se han dado muchos plazos de negociación para buscar oportunidades de diálogo sin que se haya llegado a ningún acuerdo porque desde la Administración, se han tratado los temas de forma vaga, retrasándolos en el tiempo”. Lo único que se ha conseguido “es el compromiso de no seguir usando a los pediatras de área (los que no trabajan en un único centro de salud), como sustitutos porque no se puede hacer”.
El problema en Cantabria es que “no tenemos sustitutos de médicos de familia y, sobre todo, de pediatras”. Una situación que está provocando que médicos de familia tengan que hacer las veces de pediatra, con el consiguiente aumento de la carga asistencial. Con todo, Pascual ha lamentado que “se ha vuelto a la medicina de hace 30 años. En su momento cambió a una línea más preventiva pero, debido a la presión asistencial por falta de planificación de hace años, ha vuelto a retornar la medicina a demanda y sólo nos dedicamos a solucionar el motivo de consulta que nos comenta el paciente, relegando por falta de tiempo toda la parte de prevención”.
En lo que ha incidido Pascual es en el hecho de que “no nos mueven motivos económicos a la hora de convocar la huelga, aunque haya gente que lo piense. Nuestro colectivo odia las huelgas y, si estamos en esta situación, es debido a nuestra voluntariedad en un momento en el que quizá no deberíamos haber tenido tanta porque tendríamos que ser los primeros en denunciar cuando disminuye la calidad asistencial”. Ha dejado claro que ésta es “una huelga de responsabilidad porque estamos viendo pacientes como si fuera una cadena de montaje”. Al mismo tiempo, ha reconocido que los profesionales del sector “podemos achacarnos dos defectos: no haber reaccionado antes y no haber sabido transmitir a la población lo que estaba pasando”.
En este sentido, desde la Administración “se han aprovechado de un gremio que tiene la vocación muy interiorizada y no va a dejar a los pacientes sin ver. Lo que está sucediendo es que, lo que debería haber sido una medida anticrisis con la que todos nos comprometimos en su momento a arrimar el hombro, se está convirtiendo en algo estructural y eso no puede ser”.
El próximo día 24 está convocada la primera jornada de huelga durante la cual “los pacientes no van a tener especiales problemas a la hora de ser atendidos en cuanto a patologías agudas. Si se trata de unan vacuna o un revisión programa que se puede retrasar, esos días de parón sí tendrán que anular la cita”.
Para terminar, Pascual ha insistido en que “seguimos con la receptividad a negociar y muestra de ello es que hemos establecido un único día de huelga para el 24. Tres o cuatro semanas después otra convocatoria de más días y un mes después sería indefinida. Con esto queremos dar oportunidad al diálogo y que no se llegue a la huelga”.