5 NOVIEMBRE 2017 /
Los fuertes chaparrones que han ido cayendo durante la mañana en Castro ha obligado a la suspensión de la manifestación para solicitar el “Indulto al Hotel Miramar”, convocada por el autodenominado “Colectivo Ciudadano para salvar el Miramar de Castro Urdiales”, que pretendía marchar desde la plaza del Ayuntamiento hasta Brazomar.
Finalmente se han concentrado unas decenas de personas en el punto previsto para la salida. Entre los asistentes al acto se encontraban representantes de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Cantabria, un colectivo que propone, según manifestaron el viernes de Castro Punto Radio, la creación en el inmueble de un centro de la cultura del mar y su costa, “para su conocimiento en sus múltiples facetas y puesta en valor de sus paisajes, recursos y tradiciones”.
También han acudido miembros de la Asociación Hispania Nostra, entidad que aboga por la conservación del Patrimonio, que se han manifestado por el mantenimiento del edificio del Hotel Miramar.
Kepa Gabancho, en representación del colectivo ciudadano, dio lectura al manifiesto ya publicado hace unos días, que entre otras cosas, decía lo siguiente: “El Miramar debe ser salvado de la piqueta y en su lugar las administraciones públicas deberían promover su rehabilitación, devolviendo el edificio a su estado original, y dar cobijo a actividades sociales, culturales y educativas, muy necesarias para la ciudadanía, especialmente para los jóvenes. Aplaudimos la iniciativa del Colegio de Arquitectos de Cantabria y apoyamos su propuesta dirigida a la Dirección General de Cultura para la protección del edificio en cualquiera de las figuras que permita la ley de Patrimonio Cultural de Cantabria”.
El Colectivo para salvar el Miramar persistirá en su empeño para evitar su derribo, pero según indican, “nada será posible si no se produce urgentemente el indulto al Miramar que debe ser otorgado por la Dirección General de Costas, por lo que se insiste que hay administraciones a las que corresponde asumir su responsabilidad por su inacción. Se insta a la Dirección General de Cultura se tome en serio la propuesta del Colegio de Arquitectos e incoe urgentemente un expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, o Bien de Interés Local, cualquier figura que salvaguarde al edificio de su demolición”.
Igualmente, el Colectivo se dirige al Ayuntamiento “para que se comunique con la Dirección General de Cultura apoyando la propuesta del Colegio de Arquitectos, y modifique el Plan General incorporando el Miramar en el Catálogo del Protección Arquitectónico con una propuesta de rehabilitación que devuelva el edificio a su fisonomía original y se promueva la rehabilitación cono equipamiento público cultural que contemple unos usos compatibles con la ley de Costas”.
Por último, la Bienal de Arquitectura de Cantabria ha sido una de las instituciones que mostró la importancia arquitectónica del Miramar desde que celebró su primera edición, en la que se puso de manifiesto como una obra única del racionalismo cántabro, español y europeo. Ya en la segunda Bienal celebrada en 2008 se realizó una exposición monográfica sobre el racionalismo en Cantabria y el Hotel Miramar, impulsando además junto al Ayuntamiento de Castro Urdiales la declaración BIC ante el gobierno de Cantabria. La Bienal de Arquitectura “expresa su voluntad para que se salve el edificio y apoya todo tipo de iniciativas encaminadas a la conservación del Miramar”.