7 SEPTIEMBRE 2018 /
El portavoz de la delegación en Castro de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Timoteo Antuñano, ha asegurado en Castro Punto Radio que “muchos hosteleros se han sentido un poco presionados” por una “constante presencia de la Policía Local”.
Se ha referido, en concreto, al uso de terrazas, cuyas dimensiones y horarios de apertura son aspectos que se regulan en una ordenanza municipal.
Ha recordado cómo “tanto este pasado invierno como el anterior, mantuvimos conversaciones con el Ayuntamiento para tratar de adaptar la ordenanza a los tiempos actuales”. Y es que, esa normativa “se hizo hace 16 años y, de aquel tiempo a ahora, las cosas han cambiado. Por ejemplo, antes la gente estaba más dentro de los locales y se podía fumar en ellos. Ahora los clientes están más tiempo fuera”. Además, “en verano, cuando vas de vacaciones, lo que quieres es una terraza y disfrutar al aire libre”.
Por eso, los hosteleros pidieron al Ayuntamiento más flexibilidad en cuanto a tamaño de las terrazas en verano. “Estuvimos hablando con distintos concejales y registramos escritos. Como no se nos contestó, entendimos que se daba por bueno y, por ejemplo, en el parque Amestoy, se han ido poniendo más sillas y mesas pegadas a los cubículos de las terrazas cerradas”.
Durante los meses de junio y julio, “que ha habido menos gente debido al mal tiempo, no se nos ha dicho nada”. El problema ha surgido en agosto. “Con el buen tiempo, Castro se ha llenado de gente y hemos seguido con la misma fórmula. Inmediatamente nos vinieron a llamar la atención diciendo que esas terrazas estaban fuera de normativa. Los primeros días del mes, ya teníamos ahí a la Policía Local dándonos órdenes de que quitáramos las mesas añadidas o que tendríamos multa”. Antuñano entiende que la normativa “lo establece así”, pero “lo hemos estado haciendo porque pensábamos que se daba por bueno y que, después, nos pasarían una factura por las sillas excedentes”.
Ha insistido en que “a esa ordenanza hay que darle una vuelta” porque “la gente quiere un servicio, espacios en las terrazas y estar al aire libre. Es lo que se busca en todos los sitios turísticos y Castro lo es. Hay que potenciar eso porque el sector servicios es el motor de la economía castreña”. No en vano, “hay unos 120 establecimientos castreños miembros de la Asociación de Hostelería y vivimos de ellos una media de 600-700 personas. Esto no es ningún juego”.
A todo esto se añade el hecho de que la ordenanza “indica que los meses de verano son julio y agosto, cuando se permite cerrar las terrazas a las 2:30 horas. El día 1 de septiembre, que era sábado y estaba todo el parque Amestoy lleno de gente a la una de la madrugada, los municipales ya pasaron a levantar a la gente, que tuvo que entrar dentro de los locales o estar en la calle de pie”.
Los hosteleros defienden que “el horario extendido de apertura de terrazas debe ser desde Semana Santa y hasta finales de septiembre, que son los meses en los que hace relativamente bueno. El sector depende de esos meses porque, el resto del año, se trabaja muy justo”.
Antuñano ha asegurado que lleva “30 años trabajando de autónomo en el parque y, durante 27, nunca he tenido ningún problema. Estos últimos tres años, la policía está constantemente pasando y diciendo que nos excedemos en el espacio. Algo que nunca antes había ocurrido y pasa ahora cuando el parque, desde su rehabilitación, tiene mucho más espacio”.
Ha lamentado que, “cuando está el pueblo está lleno, demos la imagen de que viene la policía a llamar la atención. Nosotros no estamos para hacer las cosas mal, sino bien, pero con coherencia para que el pueblo florezca”.
Ha insistido en que todos estos aspectos “habría que mirarlos un poco. Siempre hay que hablar las cosas e intentar dialogar porque esto no es ningún juego”.
BALANCE DEL VERANO
Al margen de este asunto, Antuñano ha hecho balance del funcionamiento del sector en los meses fuertes del verano. El nivel de trabajo, como ha resaltado, “siempre depende de la meteorología” y, en este sentido, “junio y julio han sido unos meses más bien normales en cuanto a nivel de actividad, y agosto, un mes en el que ha hecho buen tiempo, ha venido mucha gente y hemos trabajado mejor”.
Una clientela que, según Antuñano, “viene principalmente del País Vasco, aunque se ha notado positivamente el Camino de Santiago y los peregrinos que hacían bastante consumo a primera hora de la mañana”. Se ha percibido, del mismo modo, “bastante afluencia de catalanes y de ingleses”. En época estival, “todos estos turistas buscando siempre un sitio donde sentarse en terraza”.