Tres locales en Castro han solicitado permiso a la Consejería de Interior para establecerse como salones de juego. En concreto, lo que han pedido es un estudio de viabilidad “en el que exponen que tiene intención de poner en marcha un negocio e implantar una sala de juego y preguntan si cumplen la normativa en cuanto a superficie y requerimientos técnicos para abrir ese local. Una vez reciben respuesta y si ésta es afirmativa, es cuando están en disposición de solicitar licencia de obra o actividad en el propio Ayuntamiento”.
Así lo ha explicado en Castro Punto Radio la directora general de Interior, Jezabel Morán, que ha trasladado que dos de estos negocios pidieron esa viabilidad en 2017 y el tercero lo hizo en 2018. Por tanto, “no les sería de aplicación” la normativa del Gobierno de Cantabria, que entró en vigor en enero de 2020, y que establece que estos negocios tendrán que estar a una distancia mínima de 500 metros de centros educativos, otros 500 metros unos de otros y 250 metros de centros de ludopatía. Distancias que son las más restrictivas de todo el país.
Sin embargo, Morán ha dejado claro que “dos de estos locales tienen a día de hoy otro tipo de actividad económica y el tercero cumple el régimen de distancia respecto al centro escolar que tiene cerca”, el colegio Riomar.
Por lo demás, la directora general ha detallado el contenido de la norma en la que se está trabajando, que se encuentra en periodo de consulta pública, y que pretende introducir medidas de control en el acceso a salas de juego y casas de apuestas por parte de menores de edad y personas que voluntariamente se inscriban en el registro de Control e Interdicciones de Acceso, es decir, aquellos ciudadanos que, voluntariamente, quieran que no se les permita el acceso a estos negocios.
En concreto, “se trata de establecer un servicio de admisión, de manera que se alinee una aplicación informática, en la que está trabajando el Gobierno, y que contará con todos los datos de las personas que voluntariamente no quieren entrar en estos establecimiento para impedir su acceso. Los padres de menores de edad también podrán, si lo desean, inscribir a sus hijos en este registro”. Al margen de este aspecto concreto, “habrá un mecanismo de control de accesos, que puede ser electrónico o mediante una persona física”.
Hoy en día, “la entrada de menores a estos locales está prohibida, pero no hay un servicio de admisión obligatorio para estos establecimientos”. Una vez se desarrolle la nueva normativa, “habrá obligatoriedad de disponer de ello para establecer barreras físicas al acceso de menores de 18 años”.
Mientras tanto, el Gobierno de Cantabria continúa estudiando medidas de control del juego presencial, por lo que el equipo de trabajo de juego responsable que se puso en marcha en su momento, “está estudiando las altas de las máquinas específicas para salones de juego y, con este estudio, elevaremos, en su caso, una propuesta para suspender el alta de nuevas máquina de tipo B2”.
Al mismo tiempo, “se analiza establecer un plazo de caducidad de las consultas previas de viabilidad para la apertura de salones de juego, con lo que se limitará la concesión de nuevas licencias”.
El Ejecutivo regional tiene competencias sobre el juego presencial pero no sobre el que se desarrolla online, cuya regulación depende del Gobierno de España. En este sentido, el próximo objetivo en el que colaborará Cantabria es el real decreto que prepara el Estado para limitar la publicidad ‘online’ de los juegos de azar y apuestas en el ámbito estatal, “con la vista puesta en prevenir y frenar la ludopatía y proteger a los menores”.
Como ha señalado Morán, “estamos preparando alegaciones a ese Real Decreto con el que no estamos de acuerdo y que no cumple nuestras expectativas porque entendemos que el juego presencial en Cantabria está muy planificado y controlado, pero ‘online’ no tiene hoy en día ningún tipo de barreras y la publicidad tiene que estar limitada”.