20 ABRIL 2018 /
La Guardia Civil de Cantabria tiene abiertas varias investigaciones tras haber detectado en diferentes puntos de la Comunidad Autónoma el regreso de antiguos timos como el del tocomocho y la estampita, cometidos sobre personas mayores, de las que han conseguido importantes cantidades de dinero.
Igualmente han regresado los conocidos ‘abrazos solidarios’, en el que mujeres están abordando a personas mayores con diferentes excusas, y en las muestras de agradecimiento les sustraen joyas o efectos de valor.
En los últimos días han sido denunciados hurtos de joyas por medio del abrazo solidario, en concreto tres casos en Castro Urdiales. Las víctimas han sido una mujer y dos hombres, todos ellos mayores, que fueron abordados por mujeres jóvenes, y con diferentes argucias como conocer a familiares, solicitud de firmas o preguntar por algún sitio, como muestra de agradecimiento tocaban a las víctimas, las abrazaban o incluso les daban besos, momento en que se apoderaron de diferentes joyas.
En estos casos las autoras han sido mujeres, una con habla castellana y otras dos con acento posiblemente de Europa del Este.
Por otra parte y en Camargo y Reinosa, se han dado casos relacionados con otros timos. En el conocido como el de la estampita, una mujer mayor se encontró con un hombre llorando que se hacía pasar por discapacitado y le enseñó lo que parecía un fajo de billetes de 50 euros, llegando posteriormente un hombre y una mujer que resultaron ser los ganchos.
Finalmente tras diferentes engaños montaron a la víctima en el vehículo de los ganchos, diciendo estos que aportarían dinero y joyas para hacerse con el fajo de billetes, animando a la víctima a lo mismo, llevándola finalmente a su domicilio donde aportó 3.000 euros. Con la excusa que el hombre que se hacía pasar por disminuido tenía hambre, pararon a la mujer en un bar para que le comprara un bocadillo, momento en que se dieron a la fuga.
Por lo que respecta al tocomocho, un hombre igualmente mayor fue abordado en la calle por un varón preguntando por una dirección para poder comprobar unos cupones que pensaba premiados, llegando seguidamente otro hombre, actuando como gancho, que se ofreció en ayudarles. Con diversos engaños confirman que los cupones estaban premiados montando una argucia para vender estos boletos premiados, ofreciendo el gancho 8.000 euros y animando a la víctima a participar y así repartirse el dinero.
Igual que en el caso anterior la víctima montó en un vehículo y la llevaron a sacar dinero, 5.000 euros, y tras tener esta cantidad igualmente le comunicaron parar para comprarle comida al dueño de los cupones, bajando del vehículo la víctima momento en que se dieron a la fuga.
En ambos casos los autores son personas bien vestidas, de mediana edad y habla castellana. Los sucesos tuvieron lugar en diferentes localidades de los términos municipales de Camargo y Reinosa.
En todos los casos anteriormente mencionados, las víctimas han sido hombres o mujeres de edades comprendidas entre los 67 y 81 años de edad, por lo que la Guardia Civil está teniendo una especial dedicación en prevenir estos hechos dada la especial vulnerabilidad del colectivo, aplicando el denominado Plan Mayor Seguridad.
Ante estos sucesos, la Benemérita alerta a las personas mayores para que desconfíen cuando sean abordadas por personas que quieran ofrecerles la oportunidad de ganar dinero rápido o les expresen su agradecimiento con abrazos o entrega de algún regalo, no accediendo al contacto físico, y alertando de forma inmediata a las fuerzas de seguridad de estos hechos, intentando facilitar matrículas así como datos de estas personas.
De igual forma tienen que ser especialmente cuidadosos cuando acudan a realizar operaciones bancarias, pudiendo ir acompañados de algún familiar, ya que les pueden estar observando y ser abordados con cualquier excusa para sustraerles su dinero.
Por parte de la Guardia Civil se vienen realizando encuentros y charlas dentro del Plan Mayor Seguridad por los diferentes municipios de Cantabria con el fin de informar de este tipo de casos, estafas u otros hechos delictivos que pueden ser víctimas nuestros mayores.
Ante la presencia de personas sospechosas de casos como los descritos, se recomienda no acceder a sus pretensiones y alertar de forma inmediata a las fuerzas de seguridad.