Unos 1.500 vecinos de Castro Urdiales se encuentran sin suministro de agua desde antes de las 9 de esta mañana, en concreto los de Santullán y Otañes.
Esta mañana se informaba que, debido a la tormenta eléctrica de la pasada noche, se cortaba el suministro en ambas localidades de 9 a 13 horas, por trabajos en las dos estaciones depuradoras de agua potable (EDAR).
Lo cierto es que, casi 12 horas después, el agua continúa sin salir de los grifos.
Según han contado operarios del Inima Water a vecinos (ya que la empresa no ha comunicado nada desde esta mañana), el agua baja muy turbia por el río de Otañes donde se capta el suministro, y no es posible, de momento, desviarlo para el consumo humano. Es probable que hasta mañana martes no se vuelva a dar.
En Santullán la cosa podría estar mejor, ya que está conectada a la red general y se podría bombear desde Lusa y Mioño. Pero el caso es que tampoco la han conectado, argumentando que continúan reparando la avería. Tampoco informan de cuándo se recuperará el suministro.
No se ha previsto en ambas juntas vecinales el suministro temporal a través de camiones cisterna a las depuradoras.
Imagen del río esta tarde en Mioño, donde bajaba caudaloso y completamente marrón.