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ALEJANDRO FERNÁNDEZ SE DESPIDE DE LA POLÍTICA “CON LA SATISFACCIÓN DE LO CONSEGUIDO, AUNQUE LA ESPINITA DE LO QUE NO HA SALIDO, PESE A QUE LO HE DADO TODO”

"LA POLÍTICA NO ES MI PROFESIÓN. HE APORTADO TODO LO BUENO QUE PODÍA Y SABÍA Y QUIERO RETORNAR A MI TRABAJO DE INGENIERO DE CAMINOS"

El arranque de la nueva legislatura y la constitución también de una nueva Corporación ha venido acompañada de despedidas y salidas de ediles de la vida política para dar paso a caras nuevas. Entre los que han decidido apartarse de la gestión municipal se encuentra el socialista Alejandro Fernández, después de ocho años en el Ayuntamiento. Una persona que, como han reconocido públicamente sus compañeros de partido, ha sido una gran pérdida.

Con él hemos hablado en Castro Punto Radio, donde ha señalado que “ha sido una etapa de mi vida que siempre me va a marcar porque me ha permitido trabajar por mi  municipio”. Se ha mostrado agradecido con sus compañeros y “con todos aquellos que me han felicitado por la labor realizada y que es lo que te llevas: la satisfacción de lo que has conseguido, aunque también la espinita de lo que no ha salido, pese a que lo he dado todo”.

Han sido ocho años en la Corporación, casi seis de ellos en el Gobierno, en los que “he vivido de todo, desde un pacto con CastroVerde que se rompió y nos llevó a la oposición hasta una legislatura completa gobernando con una pandemia de por medio”.

Se ha retrotraído al momento en el que, un ingeniero de Caminos como él, no afiliado a ningún partido político, decide en 2015 presentarse a las elecciones. “Me lo propusieron y  lo que me llevó a aceptar fue el hecho de querer mucho a Castro. Cuando alguien te da la oportunidad de llevar una serie de responsabilidades que tienen ver con aquello para lo que estás preparado, es una oportunidad a aprovechar. Fue una sorpresa para mí, sabía que tenía que dejar de lado mi profesión y también era un sacrificio personal pero, al mismo tiempo, una oportunidad de trabajar por mi municipio que igual no se volvía a dar. No me arrepiento de nada”.

Con su salida de la vida política ha asegurado que “como soy muy autocrítico, ahora hago un balance más de lo que me hubiera gustado hacer y no se ha conseguido. Seguro que cuando pase un poco el tiempo, veré más las cosas que sí han salido adelante”.

Le ha tocado gestionar áreas “en las que todo lo que haces tiene una repercusión en la vida de los castreños y no es fácil”. De todas formas, “creo que se ha dado un salto en cuanto a calidad de vida y la rueda va a seguir girando con Susana Herrán de alcaldesa”.

En estos ocho años en el Ayuntamiento ha tenido que lidiar con la lentitud en la tramitación que tiene una administración pública porque, “desde que surge la idea inicial hasta que se consigue la partida presupuestaria y los informes técnicos y sectoriales, pasa mucho tiempo”.

Ha señalado que “los técnicos han apoyado mi labor y me llevo muy buenas sensaciones, aunque no siempre te guste lo que lees en los informes. La relación ha sido buena con todos ellos y, hay que dejar claro que, sin su trabajo, no saldría nada adelante. Es una labor de equipo y no sencilla porque la falta de personal hace que el trabajo sobrepase a casi todos y ha habido que priorizar unos proyectos frente a otros”.

A todo eso se suma que esta última legislatura se ha gobernado en minoría, dependiendo de la oposición para sacar asuntos adelante. En este sentido, ha reconocido que, “personalmente, me he llevado decepciones porque siempre he sido una persona crítica con la oposición del no. Hay cosas que se han tumbado sin motivo alguno”. Por eso, “ahora me alegro que se vaya a gobernar con mayoría porque eso da tranquilidad a la hora de trabajar”.

Preguntado por los motivos que le han llevado a decidir dejar la política, ha afirmado que “ésta es una aventura que, igual que das el paso para iniciarla, sabía que tenía que haber un momento de acabar. La política no es mi profesión. He aportado todo lo bueno que podía y sabía y quería retornar a mi trabajo de ingeniero de Caminos, para lo que tendré que volver a ponerme al día, estudiar y recuperar clientes”.

Además, “ponerte al frente de una Concejalía requiere de mucha fuerza y motivación para darlo todo. Esto es algo que desgasta mucho y ese cansancio hace que no te veas con fuerza para hacer lo mismo otros cuatro años. Si no voy a tener la misma motivación que al principio, prefiero dar paso a gente nueva que venga con ganas e ideas para mejorar el municipio. Siempre estaré apoyando a mis compañeros de partido, pero ahora desde fuera”.

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