27 MARZO 2017 /
Los militantes del Partido Popular de Cantabria, a través de los diferentes compromisarios seleccionados previamente, han elegido este fin de semana a María José Sáenz de Buruaga como nueva presidenta de la formación política en Cantabria, por cuatro votos de diferencia con respecto a la otra candidatura, encabezada por Ignacio Diego.
En todo este proceso, una de las cabezas más visibles en el apoyo a Sáenz de Buruaga ha sido la concejala del PP en el Ayuntamiento de Castro y portavoz de la formación política, Ana Urrestarazu que, de hecho, tras el congreso regional, pasará a ostentar el cargo de coordinadora de Comunicación del PP de Cantabria, bajo las órdenes del vicesecretario de Comunicación, Alejandro Liz. La política castreña será, además, uno de los diez miembros del Comité de Dirección del partido.
Se trata, el de coordinadora de Comunicación, de un trabajo no remunerado y centralizado en la sede regional del partido en Santander, pero que, como ella misma ha señalado en Castro Punto Radio, “no tiene por qué interferir en mis labores en el Ayuntamiento”. Insiste en que “son tareas complementarias, si uno es capaz de compatibilizar y saber organizarse bien”. Es consciente de que “el Consistorio da mucho trabajo”, pero “es una responsabilidad que asumo y me considero una persona atrevida y valiente como para desempeñar la labor que me acaban de asignar lo mejor que pueda y sin descuidar mi trabajo en Castro y la defensa de los intereses de los ciudadanos de mi municipio”.
Al margen de este asunto, Urrestarazu se ha referido al resultado “muy ajustado” del Congreso, con sólo cuatro votos de margen entre las dos candidaturas. Un escasa diferencia que, por muchos, ha sido interpretado como una fractura en el seno del partido. Al respecto, la concejala castreña ha hecho alusión a la frase “un compañero que pierde no es un enemigo, sino un amigo que piensa diferente”, que Sáenz de Buruaga pronunció tras ser proclamada presidenta del PP.
En esta línea, para Urrestarazu, “debemos tener claro lo que representamos y para qué estamos aquí, que es para defender al PP, que sigue estando en el mismo sitio y lo que cambian son las personas que deben llevar el partido a lo más alto posible”. A partir de ahí, “si todos somos capaces de entender ese mensaje, el partido no tiene por qué estar roto. No estamos aquí para hablar de personalismos”.
El objetivo es “seguir ganando elecciones pero, sobre todo, gobernar. Tenemos que avanzar al ritmo que avanza la sociedad y adecuarnos a lo que nos piden”. Así lo entiende la concejala, que tiene claro que “el panorama político ya no habla de mayorías absolutas y lo estamos viendo y, por lo tanto, estamos abocados a dialogar sí o sí. Por el motivo que fuera, la situación que se venía arrastrando con el tiempo, ha podido llegar a dificultar el dialogar. El que no entienda que eso es necesario, no está avanzando al mismo ritmo que la sociedad. Eso puede ser una de las causas que ha llevado a que el Congreso se haya desarrollado como se ha desarrollado”.
Tras la celebración del congreso regional, tocará renovar los órganos del partido a nivel local. Aún no hay un calendario establecido y, por eso, Urrestarazu ha preferido no hablar del tema porque “no creo que toque debatir eso”.
Cree que “no sería justo ni respetable hablar de algo que no procede”. Ha dicho que “cuando llegue el día veremos qué decisión se toma” pero no descarta ni confirma que ella pueda presentarse como candidata a liderar el PP en Castro.
Un partido, el local, en el que “no creo que haya que cerrar heridas” entre quienes hayan apoyado una candidatura regional o la otra. Reconoce Urrestarazu que “ha habido cierta tensión, y eso es palpable”, pero ha dejado claro que “es una simple división de opiniones. Mis compañeros me tienen a mí para lo que quieran y yo sé que los tengo a ellos para lo que necesite”.