Todos los grupos parlamentarios han apoyado en el pleno de este lunes una Proposición no de Ley (PNL) presentada por Vox, y modificada por el Partido Popular, para mejorar las actuales conexiones de transporte público por carretera entre Castro Urdiales, Laredo y Santander, ya que a día de hoy se presta un servicio que “no es eficiente ni útil” porque “no responde a la necesidades” de los castreños.
En la proposición se insta al Gobierno regional a:
1. Realizar, en el plazo máximo de 3 meses, un estudio con el fin de mejorar las actuales conexiones de transporte público regular por carretera entre Castro Urdiales, Laredo y Santander.
2. En el plazo de 6 meses, ejecutar las conclusiones de ese estudio teniendo en cuenta que:
a) Los horarios y las conexiones se tienen que adecuar a las necesidades de los usuarios, prestando especial atención a las consultas médicas de especialistas y pruebas diagnósticas que se realizan en los centros hospitalarios de Laredo y Valdecilla, así como a las principales rutas de transporte aéreo y de tren desde la capital de Cantabria.
b) Dichas líneas de autobús deben ser de uso específico dentro de la región.
c) Los trayectos entre Castro Urdiales, Laredo y Santander deben ser lo más directos posibles, es decir, sin paradas en otros municipios.
En su exposición, el portavoz de Vox, Cristóbal Palacio (en la imagen), enfatizaba en que “las personas que quieran ir en autobús de Castro a Santander tienen un interesante vía crucis: primero tienen que coger un autobús desde el centro a la estación de autobuses. Desde ahí solo le quedan 18 paradas hasta Santander y tarda en llegar 2 horas y media, con el mismo recorrido y las mismas paradas que hace 40 años, ya que sigue haciendo el recorrido que hacía por la carretera general parando en los mismos pueblos. El estudiante que quiera ir a la tarde a la Universidad, no puede ir directamente en autobús, tiene que hacer un cambio en Laredo. Si esa misma persona quiere ir a Bilbao, el autobús recorre todo el núcleo urbano desde la plaza de toros, atraviesa toda la ciudad con paradas, obstaculizando el tráfico, y sigue directamente con tal cantidad de frecuencias que no tiene ningún problema en llegar a Cruces o a Bilbao”.
Reconocía Palacio “cómo Ciudadanos (Cs) lo planteó dos veces la pasada legislatura y no se hizo nada, y Vox lo hizo en marzo de 2020, con una Proposición aprobada en el Parlamento para realizar un estudio de utilización de este servicio de transporte público, y se realizó en plena pandemia del Covid, por lo que no sirvió para nada. Sólo ha servido para que la subvención del Gobierno a la compañía de autobuses Transportes Terrestres Cántabros (ALSA) se haya multiplicado por tres, pasando de 1.300.000 a más de 4 millones de euros, y eso no ha repercutido en la mejora del servicio a los usuarios”.
El popular Álvaro Aguirre, también de Castro, ha lamentado que “no se viene a Santander y no se va a Laredo si no es por obligación, con estas ‘facilidades’ que se nos ofrecen. No podemos ir de compras o a hacer planes de ocio. Los horarios, frecuencias y el precio de la ruta hacen imposible venir a trabajar o a estudiar. Como castreño duele ver cómo las instituciones cántabras no nos tratan como lo que somos”, ha lamentado, remarcando que “somos el tercer municipio cántabro con mayor población censada y probablemente el segundo en población real”.
Los grupos que sustentan al Gobierno regional, PRC y PSOE, habían presentado una enmienda de modificación a la iniciativa para ampliar el plazo del estudio a seis meses en lugar de tres, pero Vox no la ha aceptado.
En ese sentido, Álvaro Aguirre, por el PP ha criticado a las formaciones políticas del Gobierno, “por la enmienda a la Proposición que han presentado, que es un insulto a los castreños, ya que los vecinos de Castro tendrían que esperar un año: seis meses para acabar un estudio que tenía que esta concluido en 2020, y seis meses mas para ponerlo en marcha. Justo un año, para que sea a un mes de las elecciones cuando los señores del PRC y del PSOE quieran resolver las necesidades de transporte de los castreños. Más bien es resolver las necesidades electorales de esos partidos. Que no nos tomen a los castreños por tontos”.
Regionalistas y socialistas han renunciado a su enmienda y han aprobado la Proposición no de Ley original de Vox, con las modificaciones del PP, porque reconocen que “la problemática está ahí”, como ha señalado la diputada castreña Emilia Aguirre (PRC), que aseguraba “haberla vivido en primera persona”.
Aún así, ha defendido la necesidad de tener esos seis meses en lugar de los tres que finalmente se han aprobado para el estudio para “recoger los datos de la mejor forma posible”, ya que no se trata de aumentar las frecuencias “sin más”, sino de coordinarlas con servicios como el tren, los hospitales de Valdecilla y Laredo, el aeropuerto o la universidad. “No existe un problema de demanda, porque el uso es bajísimo, existe un problema de que sean eficaces”, ha defendido.
Por su parte, el socialista Javier García-Oliva, también castreño, ha reconocido que “no se cubren las necesidades de buena parte de la población” y ha considerado que mejorar este servicio es una “buena oportunidad” para avanzar en otras actuaciones necesarias como la implantación de un Consorcio de Transportes que coordine todos los medios de transporte desde una perspectiva global, así como una tarjeta que sirva para todos ellos, como la que existe ya en muchas ciudades.
Finalmente, desde Ciudadanos (Cs), Diego Marañón ha añadido que desde el Gobierno “se habla mucho, pero se hace muy poco” en materia de transporte público, porque aunque el debate se centre en el servicio en Castro Urdiales, llegar a Santander desde la zona oriental y desde los pueblos del interior “tampoco es ninguna maravilla”, a la que se suma el “desastre” de la red de Cercanías.