Tras reunirse con los comerciantes de las dos plazas del mercado, el concejal del área, Pablo Antuñano, ha dado detalles sobre aquellas modificaciones del proyecto de unificación de puestos en el Mercado de Abastos que pedirá a la Consejería de Obras Públicas.
Como ha señalado, “se solicitará que se ejecute una buena climatización de las instalaciones, teniendo en cuenta que los inviernos en el edificio son muy fríos y los veranos muy calurosos”.
Del mismo modo, “creemos que es necesaria una ampliación de las cámaras frigoríficas que se contemplan para los puestos de carne y pescado, con el fin de que realicen una buena función”.
Desde la Concejalía, “tampoco entendemos que se proyecten cámaras frigoríficas triangulares para los puestos de frutas y verduras y, en este sentido, pediremos que sean rectangulares”.
Por último, “consideramos necesario un acceso autónomo para los placeros, de forma que puedan entrar en el edificio fuera del horario de atención al público para poder colocar y organizar los puestos antes de que comience la venta”. Ahora, “tienen que esperar a que el conserje abras las puertas”.
Antuñano ha destacado que, “desde que comenzó la legislatura, hemos estado trabajando en este asunto, que consideramos prioritario porque un municipio se ve reflejado en la vida de su comercio y de su Mercado de Abastos”.
De la reunión con los placeros, “se ha desprendido la necesidad de dar traslado a la Consejería de todas estas demandas para hacer las cosas bien desde la transparencia y el diálogo, que van a ser la marca de identidad de este equipo de Gobierno”.
El edil cree que “es buen momento para corregir los errores y hacer las cosas bien, con el fin de que este proyecto no nazca cojo desde el principio”. Las reivindicaciones se trasladarán “de forma inminente porque está prevista una reunión con la Consejería”. Entiende Antuñano que desde el Gobierno de Cantabria “no se pondrán impedimento a la ejecución de estas modificaciones, porque no creo que la Consejería quiera ir en contra de la opinión de un municipio. No querrán imponer algo que no guste al Consistorio y, sobre todo, que no responda a los intereses de los castreños y los comerciantes que hacen uso de las instalaciones. No tendría sentido que pusiera trabas a las peticiones que hace el Ayuntamiento y que entendemos que son lógicas”.
Paralelamente a todo esto, desde la Concejalía, “se está trabajando en la redacción de una nueva ordenanza que regule el uso de las renovadas instalaciones. Un municipio como Castro Urdiales no se puede permitir tener un reglamento de funcionamiento del mercado aprobado en 1981”.