El Ayuntamiento ha decidido recuperar, de cara a la campaña de Navidad, el Concurso de Escaparates para los comercios castreños. Así lo ha trasladado hoy la concejala del área, Rosa Palacio, añadiendo que el objetivo de esta iniciativa es “crear un factor de diferenciación clave en esta próxima campaña navideña, para que el comercio minorista destaque sobre el resto de franquicias y grandes almacenes”.
Según la edil, “el escaparate de un establecimiento es el principal vehículo de comunicación entre el punto de venta y su clientela. Además, refleja la imagen y el espíritu de la tienda y, si está bien diseñado, es una técnica de venta que no tiene descanso. Los escaparates permiten llamar la atención del transeúnte y son usados como un el elemento diferenciador sobre los demás, consiguiendo reflejar la imagen de la marca, los clientes a los que nos dirigimos, hablar de lo que vendemos y quiénes somos”.
Las bases del concurso recogen que podrán participar todos los establecimientos del municipio, que deberán inscribirse a través del correo electrónico turismo@castro-urdiales.net hasta el 13 de diciembre a las 8 de la tarde. Los escaparate decorados, con libre elección de técnica y materiales, deberán estar expuestos hasta el 31 de diciembre, no permitiéndose modificar ninguno de los elementos que figuren en la fotografía que deberán remitir junto con la inscripción.
El jurado estará integrado por cinco miembros, a elegir por la Concejalía, y en el que “estará representado el entorno social, cultural y económico de Castro”. Su fallo se dará a conocer el 2 de enero de 2020 y se informará en su momento del día y hora elegidos para el acto de entrega de premios, que serán tres (1º de 500 euros, 2º de 300 y 3º de 200 euros).
Este concurso forma parte de la Campaña de Navidad en apoyo al comercio castreño que pone en marcha el Ayuntamiento y dentro de la cual “haremos una campaña publicitaria de apoyo a los establecimientos a través de pequeños carteles de divulgación de los beneficios de comprar en los establecimientos del municipio”. Entre ellos, “el trato humano y cercano, el hecho de que el comercio local crea comunidad, sensación de pertenencia y de participación social; la economía revierte en mayor medida a la comunidad más cercana: deporte, cultura o asociaciones; se genera empleo directo e indirecto; y cuando yo compro en el comercio local, estoy participando socialmente de la vida de mis vecinos que resisten y emprenden un negocio, que son valientes y decididos y que están ahí cada día para recibirnos con su mejor sonrisa”.