El Ayuntamiento de Castro se gasta al año entre 6.000 y 8.000 euros en la reposición de papeleras de plástico que son objeto de actos vandálicos. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio Carlos Ferrero, encargado de la UTE de limpieza. Según los datos que recoge la empresa, anualmente “quedan destrozadas, aproximadamente, 100 papeleras, cada una de las cuales cuesta entre 60 y 80 euros”.
Al coste de las mismas hay que añadir el de los operarios de la propia UTE que se encargan de la colocación de estos elementos después de retirar los destrozados.
Son las de plástico las más afectadas por los actos vandálicos porque, las de metal “son más difíciles de romper. Además, en caso de sufrir algún ataque, suele ser posible su reparación para volver a utilizarlas”.
En lo que respecta a los contenedores, Ferrero ha señalado que cuando se registran incendios suele ser en los que de reciclaje, pertenecientes a la empresa pública Mare. “Es menos frecuente que este tipo de ataques se produzcan en los de basura orgánica y cuando se dan los casos, al estar fabricados en metal aguantan bastante bien y, si se actúa rápido en la extinción de las llamas, se pueden salvar y seguir usándose”.
Cuando se producen actos vandálicos en los contenedores de basura orgánica, “tienen que ver más con que los vuelcan, los giran o los atraviesan en las calles. Igual algún mecanismo de apertura se puede romper, pero se repara”.
Los de reciclaje “pesan menos y, por ejemplo, en los de papel y cartón, en un minuto salen unas llamas considerables si es que se queman”.