El Río Segura patrullará toda la costa de Cantabria en los días que restan de este mes de agosto. El barco, de 70 metros de eslora, es el buque oceánico más grande y moderno de los que dispone la Guardia Civil, y tendrá su base logística en el Puerto de Santander durante este período.
Según informa la Delegación del Gobierno en Cantabria, además de sus misiones propias como policía marítima y de auxilio, los guardias civiles del Río Segura centrarán sus esfuerzos en el control de embarcaciones en aguas cercanas a los puertos de Cantabria, dentro del Plan Turismo Seguro; el control de la flota profesional y las embarcaciones de recreo durante la costera del bonito y la verificación del cumplimiento de las normas en la recogida de algas en embarcaciones.
Se puede destacar su participación en la operación “Tritón” de la Agencia Fronteras Exteriores (Frontex) en el Mediterráneo, desplegándose en la costa del sur de Italia con la misión de auxilio y rescate a inmigrantes. En esta operación los agentes del Río Segura rescataron a más 2.300 personas, siendo atendidos médicamente en el buque prácticamente la mitad de los rescatados.
Sus cometidos principales son el control fronterizo en mar abierto, la lucha contra la inmigración, el narcotráfico, la protección del medio marino, control pesquero, la protección de patrimonio arqueológico submarino o el salvamento marítimo, entre otras.
Tiene capacidad de alojamiento de hasta 39 personas, pudiendo albergar hasta 80 más en la zona destinada a náufragos que sean rescatados en alta mar. Cuenta con la posibilidad de conectar con un sistema de telemedicina para la hospitalización de enfermos por largos periodos de navegación.
Está dotado con un helipuerto y dos embarcaciones de intervención rápida y salvamento.