El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado esta tarde el Decreto del presidente del Gobierno por el que se amplía, hasta las 00:00 horas del 16 de abril, la limitación de la libertad de circulación en horario nocturno entre las 23:00 y las 6:00 horas, y la entrada y salida de la Comunidad Autónoma.
Con ello, se amplía en casi una semana la previsión anunciada por la Consejería de Sanidad el pasado jueves, en la que se indicaba el 9 de abril como fecha de finalización de la prórroga del cierre perimetral de la región.
Asimismo, el diario oficial ha hecho pública la resolución del consejero de Sanidad por la que se adapta el horario de cierre de los establecimientos abiertos al público, que queda fijado a las 22.30 horas y no podrán admitir nuevos clientes o usuarios a partir de las 22:00 horas.
Quedan exceptuados de esta limitación horaria los centros, servicios y establecimientos sanitarios, las oficinas de farmacia, los servicios de urgencia de centros de atención veterinaria, los centros residenciales de servicios sociales y las gasolineras o estaciones de servicio.
Cantabria enmarca así sus normas en el Acuerdo del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud de actuaciones coordinadas frente a la COVID-19 con motivo de la festividad de San José y la Semana Santa de 2021.
De esta forma, queda limitada la entrada y salida de la Comunidad Autónoma a las excepciones debidamente justificadas y acreditadas tales como necesidades sanitarias; obligaciones educativas, laborales, empresariales, institucionales o legales; retorno al lugar de residencia; asistencia y cuidado de mayores, menores y dependientes; desplazamiento a entidades financieras o de seguros o repostaje en territorios limítrofes; actuaciones urgentes en órganos públicos, judiciales o notariales; renovaciones de permisos y documentación oficial; trámites administrativos inaplazables; pruebas o exámenes oficiales inaplazables u otras causas de fuerza mayor o necesidad.
El Decreto publicado esta tarde señala que Cantabria se encuentra en una situación epidemiológica y asistencial en nivel de alerta 2, e indica una tendencia decreciente en la mayoría de los indicadores, así como un descenso en la ocupación hospitalaria y de Cuidados Intensivos que se encuentra en nivel medio. No obstante, la presencia y evolución de la variante británica junto con el elevado grado de incertidumbre hacen recomendable la ampliación de las medidas durante 30 días.