Cantabria sumaba ayer martes una nueva muerte por coronavirus, la de una mujer de 91 años que eleva la cifra total de fallecidos en la región a 378, en una jornada en la que se registraban 60 casos nuevos, dos menos que el día anterior.
En la parte positiva, ha bajado el número de hospitalizados a 95, que son 16 menos que ayer, y el de ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a 22, lo que supone dos menos.
De los hospitalizados, 59 se encuentran en el Hospital Valdecilla de Santander, 13 en el de Sierrallana de Torrelavega, 6 en el de Laredo y 22 en el Tres Mares de Reinosa
Así, la ocupación hospitalaria baja un punto y se sitúa a día de hoy en el 6,5 por ciento y la ocupación de la UCI desciende casi dos puntos, hasta el 20,2 por ciento. Por su parte, el porcentaje de positividad de las pruebas cae al 6,4 por ciento.
También sigue a la baja la incidencia acumulada, que en los últimos 14 días es de 162 casos cada 100.000 habitantes (cinco menos) y en los últimos 7 de 73 (cinco menos).
Los acumulados positivos en la región desde el inicio de la pandemia ascienden a 18.422, de los que 17.311 se han detectado mediante prueba PCR y 1.111 a través de test de detección de anticuerpos.
En cuanto a los curados, alcanzan en total los 16.764 (el 91 por ciento de los contagiados), y el total test realizados es de 334.563, lo que supone 57.555 por 100.000 habitantes.
Estos datos han sido dados a conocer este miércoles en rueda de prensa por el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, quien ha destacado que la tendencia sigue “a la baja” pero la incidencia se mantiene “alta” y la región continúa en un nivel de alerta 3, por lo que ha hecho un nuevo llamamiento a respetar las medidas de seguridad y reducir los contactos sociales.
Además, ha dicho que Cantabria “no es una isla” dentro de la realidad del país y de las comunidades limítrofes, por lo que ha pedido seguir “siendo ejemplares” para mantener “a raya” el número de contagios.