Desde hoy miércoles, el uso de la mascarilla deja de ser obligatoria también en interiores, salvo algunas excepciones. Sigue debiendo usarse en hospitales, centros sanitarios, farmacias, residencias de mayores salvo los residentes y en el transporte.
Ya no es obligatoria en restaurantes, bares, gimnasios, cines, eventos deportivos, comercios y centros educativos, aunque se recomienda su uso para mayores de 60 años, embarazadas, inmunodeprimidos y en grandes aglomeraciones.
Esta decisión de poner fin a la utilización de la mascarilla, llega en un momento en el que suben los casos de coronavirus, Cantabria ha entrado en nivel de riesgo 1 y desde Sanidad se empieza a hablar de una nueva “onda”.
Con este telón de fondo, hemos hablado en Castro Punto Radio con el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande. Desde el Colegio consideran que “quizá la decisión de quitar la mascarilla es un poco precoz”. En cualquier caso, una vez ya se ha acordado la medida, “seguimos apelando a la responsabilidad individual y a seguir usándola si vemos masificaciones, si no hay distancia o si tenemos algún síntoma, además de mantener la higiene de manos”.
Hernández de Sande ha señalado que “tenemos que convivir con el virus, que sigue entre nosotros, y lo importante es que no se produzcan una incidencia hospitalaria preocupante”.
De ser así, “la administración tiene que estar preparada y ser ágil a la hora de tomar la medidas adecuadas de forma rápida”.