La empresa Transportes Mariur S.L., contratada por el Ayuntamiento de Castro, ha comenzado las obras de reparación de un deslizamiento de tierra que afecta a un vial peatonal y a la parcela de una urbanización de Otañes.
Debido a los periodos de fuertes lluvias que se han vivido en Castro y a la pendiente del terreno, en el acceso peatonal desde la carretera CA- 250 a la Urbanización Rio Molino, se ha producido un deslizamiento de tierra desde el vial peatonal hacia los chalés de la parte inferior. Este deslizamiento ha afectado tanto al firme del vial, que se ha roto y desplazado, como a la instalación de alumbrado existente en esa zona (farola y arqueta) y al propio cierre de la parcela de la urbanización.
El presidente de la Junta Vecinal de Otañes, Jorge Cuevas, “desde el mismo momento en que se produjo este deslizamiento, se puso en contacto con el Ayuntamiento para buscar una solución y así se ha llegado a esta obra contratada desde el Departamento de Urbanismo y dirigida por el arquitecto técnico municipal”, explica en nota de prensa el responsable del área Alejandro Fernández.
Se trata de una obra con un presupuesto de 26.469 euros, IVA incluido, que se va a ejecutar en las dos próximas semanas y, tal y como detalla el edil socialista, “supone la estabilización de un talud que se ha deslizado por la pendiente de la ladera”, y recalca que “este tipo de actuaciones son necesarias a la mayor brevedad posible para seguridad de los viandantes, y de los vecinos de la zona”.
Desde el departamento de Urbanismo “también se están estudiando las obras necesarias para otros deslizamientos de taludes, como el que ha ocurrido en la carretera a Sonabia, y otros que en el Barrio de Cotolino y en Urdiales en la entrada al túnel del Vizconde”.