Jesús Durañona ya tiene acogidos en su casa de Baltezana (Ontón) a dos ciudadanos ucranianos y el viernes llegarán otros tres. Desde 1995 acogió a un niño del país durante los veranos y ahora forma parte de la familia. Tiene 35 años y son varias las visitas que ha realizado a su familia española y al revés. Ahora vive en Israel y, como Jesús ha contado en Castro Punto Radio, trató de llevarse allí a su hermano y a la pareja de éste, pero no les dejaban entrar. Estaban en Tailandia, pero su visado se acababa y tenían que abandonar el país y volver a Ucrania. Mi hijo me llamó y me dijo si podía acogerles y dije que sí. Llegaron el domingo.”. Ahora está esperando a la llegada de la madre de su hijo adoptivo y los padres de la pareja de su hermano. Lograron cruzar la frontera con Polonia el viernes y su llegada a Castro, en coche, está prevista para este viernes.
“Lo importante es que estén a salvo y, en casa, nos apañaremos como podamos”, ha dicho Jesús que, además, tendrá la oportunidad de ver a su hijo adoptivo porque “va a venir unos días”.
Ha animado a los castreños a acoger refugiados. “Los ucranianos son gente muy buena, muy trabajadora y muy agradecida”.