La Guardia Civil de Cantabria, en una investigación contra la pesca furtiva de bonitos en la zona de Castro Urdiales, ha procedido a denunciar a dos hombres de 71 y 66 años de edad y vecinos de la propia localidad, al considerar que han contravenido las normas que regulan la pesca marítima de recreo en Cantabria al exceder el tope máximo de capturas por licencia y día para esta especie.
Igualmente, se confecciona informe de denuncia a otro vecino de la localidad, de 58 años de edad, al transportar en un camión frigorífico lo capturado, careciendo de albarán, nota de venta o cualquier otro documento necesario para el transporte y circulación de productos pesqueros.
Como consecuencia de esta intervención, los agentes localizaron en el camión 35 bonitos, siendo 10 de ellos devueltos a los pescadores (cada uno puede realizar 5 capturas por licencia y día). Los 25 bonitos restantes arrojaron un peso cercano a los 140 kilos, colaborando Inspección Pesquera del Gobierno de Cantabria para su depósito y posterior entrega en centros benéficos de Santander.
VIGILANCIAS
La Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Laredo comenzó diferentes vigilancias en la zona del puerto de Castro Urdiales, al tener conocimiento de dos hombres que podían estar realizando de forma furtiva capturas de bonitos en cantidades notorias.
Estas vigilancias en diferentes días y horarios, dieron como resultado observar acciones de trasvase de la pesca desde una embarcación de recreo a otra de remos, con la que se acercaban a uno de los pantalanes del puerto de Castro Urdiales, para su posterior traslado a un camión isotérmico.
En una de esas vigilancias, en el presente mes de agosto, se observó de madrugada como realizaban nuevamente operaciones como las descritas, efectuando varios viajes desde la embarcación al camión, momento en que los agentes decidieron intervenir.
En ese instante, en el camión había un total de 35 ejemplares de bonito sin etiquetas que indicaran su procedencia, no descartándose que su destino final fuera la provincia de Vizcaya.
Seguidamente se constató que dicha pesca era la que previamente había sido introducida por los dos pescadores, por lo que los agentes procedieron a intervenir 25 ejemplares, en virtud de las normas reguladoras de la pesca marítima de recreo en Cantabria, solicitando la colaboración de los inspectores de Pesca para su depósito y posterior entrega a centros benéficos.
Por parte de la Guardia Civil se formulan denuncias por los hechos relatados dirigiendo las mismas a la Dirección General de Pesca del Gobierno de Cantabria.
Imágenes de la Guardia Civil de las vigilancias realizadas a los sospechosos.