7 NOVIEMBRE 2018 /
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en la denominada operación ‘Tanquetas’, han desarticulado una organización criminal dedicada a presuntas estafas, blanqueo de capitales y falsedad documental. Están relacionados con la compra de viviendas, obtención de hipotecas y arrendamientos, todo ello de forma fraudulenta, calculando que el fraude puede superar los 2.000.000 euros.
En la operación se ha procedido a la detención de 10 personas en las localidades de Castro Urdiales, Laredo y Bárcena de Cicero (Cantabria), así como en Bilbao y Getxo, en Bizkaia. Los investigadores consideran a una mujer de 66 años y vecina de Laredo como la supuesta cabecilla de la organización, junto con su hijo de 41 años y con domicilio en Bárcena de Cicero, siendo el resto testaferros utilizados para la adquisición de las viviendas y la obtención de los préstamos hipotecarios.
La organización, en año y medio, adquirió 15 viviendas en las localidades de Colindres, Laredo y Castro Urdiales.
La operación se inició en febrero de este año cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de posibles irregularidades en la compra-venta de una vivienda. En concreto la misma se había escriturado en un precio superior al pactado, sin el conocimiento de la parte vendedora.
Esta información llevó a los investigadores a poner al descubierto la existencia de un grupo criminal organizado que, mediante la falsificación documental, estafaba a entidades bancarias para la obtención de hipotecas por importes superiores a los precios acordados con el vendedor de las viviendas. Dada la complejidad de la documentación financiera a estudiar, la operación desde ese momento continuó de forma conjunta con la Agencia Tributaria.
Esta organización estaba liderada por una mujer junto con su hijo, de los que se pudo averiguar que tenían antecedentes por estafa y blanqueo de capitales en Francia, encontrándose procesados por causar un perjuicio de unos 3.000.000 euros a entidades financieras, por la que obtuvo 25 préstamos hipotecarios y al consumo no amortizados.
La organización captaba a testaferros para realizar las operaciones de compra de las viviendas y petición de préstamos hipotecarios. Estas personas, carentes de medios económicos, recibieron unos 6.000 euros por cada operación en la que participaban.
La trama se centraba en la adquisición de viviendas por medio de esos testaferros, siempre bajo el control de la cabecilla de la organización, los cuales marcaban para escriturar precios superiores al pactado, sin conocimiento de la parte vendedora.
Para la obtención de las hipotecas, la organización preparaba documentos falsos a nombre de los mencionados testaferros, tales como contratos de trabajo, declaraciones de la renta, nóminas, etc. El dinero de las hipotecas era ingresado en cuentas bancarias a nombre del testaferro, siendo estas controladas por la cabecilla de la organización. Abonado el precio de la vivienda al vendedor, a la organización le quedaba el importe de venta inflado en escritura, que rondaba entre 30.000 y 50.000 euros de beneficio por operación.
Esta sobrevaloración de precio en escritura posteriormente repercutía fiscalmente en el vendedor, teniendo que pagar cuantías de impuestos mayores por un dinero que no había recibido.
Aunque las primeras cuotas de los préstamos eran abonadas, a los pocos meses se dejaban de pagar, manteniéndose las viviendas para ser alquiladas por la organización a terceras personas.
El pago de estos alquileres se realizaba en efectivo a la cabecilla de la organización o mediante ingreso bancario al hijo de esta. Todas las operaciones de arrendamientos analizadas eran opacas fiscalmente y constituían un beneficio integro para la organización.
En el mes de octubre, la Guardia Civil y la Agencia Tributario decidieron explotar la operación, que se saldó con 10 detenciones y tres registros domiciliarios, uno en Laredo y dos de Bárcena de Cicero.
En estos registros se intervino numeroso material documental, de enorme valor tanto para la operación ‘Tanquetas’ como para los hechos acaecidos en Francia, incautando igualmente material informático.
Por el momento, ya que la operación continúa abierta, se han puesto al descubierto 15 operaciones de estafa a diversas entidades bancarias de Cantabria obtenidas mediante engaño para conseguir préstamos hipotecarios, y otras 10 operaciones de préstamos personales.
Además del importante patrimonio inmobiliario adquirido y beneficios económicos del dinero de los préstamos, se ha podido averiguar que la cabecilla adquirió acciones bursátiles que están a nombre de su hijo.
Por parte de la autoridad judicial se ha procedido al bloqueo y embargo preventivo de 8 cuentas bancarias y una vivienda unifamiliar en la Bárcena de Cicero.
La operación está siendo dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº dos de Castro Urdiales, y la investigación desarrollada por efectivos de los Equipos de Policía Judicial de la Castro Urdiales y Laredo, y agentes del Área Regional de Vigilancia Aduanera de Cantabria dependientes de la Agencia Tributaria.
Durante la fase de explotación intervinieron más de cuarenta efectivos de la las unidades investigadoras y de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Laredo, USECIC, perro detector de dinero del Servicio Cinológico y efectivos de Policía Judicial de Bizkaia.