Según ha informado esta noche el Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte (SCAT), “tras mas de seis meses de paros y de conflicto laboral, el comité de huelga en representación de los trabajadores, y la empresa adjudicataria del servicio municipal urbano de Castro Urdiales (Bus Castro Urdiales S.L. del grupo ALSA), en el día de hoy, han alcanzado un acuerdo de desconvocatoria de huelga en la sede del ORECLA”.
El acuerdo se compone de dos partes: una de carácter estrictamente laboral, “por la cual se define el abono de los días de servicios especiales nocturnos y la otra define las reparaciones en materia de prevención de riegos y seguridad a ejecutar”. Para ello, se creará una comisión de trabajo que será la encargada de establecer las pautas y los plazos de ejecución de todas las deficiencias observadas.
El acuerdo, que ha sido ratificado en asamblea por los trabajadores, “mejora las condiciones laborales de los trabajadores del CastroBus en lo relativo al abono y a las condiciones de trabajo de los servicios especiales nocturnos”. Este es su texto completo:
Según ACAT, “se han dado cumplimiento a la mayor parte de las reivindicaciones de los trabajadores que motivaron los paros; no obstante, aunque la empresa haya ejecutado la reparación de algunas deficiencias en materia de prevención de riesgos laborales y seguridad, aun quedan pendientes de ejecutar y de pactar plazos concretos para otras, con el compromiso de hacerlo en breve”.
De cualquier manera, “y tras seis meses de paros en la empresa municipal de transporte urbano del municipio, debemos valorar como muy positivo este acuerdo que da fin a los mismos. Ahora bien, como ya manifestamos en notas de prensa anteriores, en realidad, los vehículos debieran haber sido sustituidos por otros nuevos; pero esta es una reivindicación que no es exclusiva de la negociación colectiva, existen otros ámbitos y agentes implicados que superan el laboral. Nuestro ámbito principal, como organización sindical, está en la defensa de las condiciones de trabajo, salud e integridad física como representantes de los trabajadores del CastroBus, sin menoscabo de seguir movilizándonos por unos autobuses dignos y seguros que sustituyan a los que parecen salidos de la serie de dibujos animados de Pedro Picapiedra“, concluye ACAT.