La suspensión, por segundo año consecutivo, de la Pasión Viviente supuso una gran tristeza para todos los castreños, aunque conscientes de que era lo necesario teniendo en cuenta la situación de pandemia por la que estamos atravesando.
Cuando se anunció dicha suspensión, los pensamientos de muchos fueron para los integrantes de la asociación Pasión Viviente y, en especial, para Eduardo San Miguel, que se iba a poner de nuevo en la piel de Jesús de Nazaret en 2020, coincidiendo con su 33 cumpleaños. No pudo ser y tampoco en 2021.
Con él hemos hablado hoy en Castro Punto Radio y se ha mostrado “tranquilo”, reconociendo que “este año ha sido diferente que en 2020 porque ya se veía venir. También podemos salir a la calle, con lo que la cosa toma otro cariz distinto al año pasado cuando, además, estábamos encerrados”.
Para San Miguel “lo más importante es la salud y que el año que viene, si se puede hacer que esperamos que sí, estemos todos y no quede nadie por el camino”.
Se ha puesto a disposición de la asociación para que cuenten con él el año que viene para representar a Jesucristo pero “que sea lo que tenga que ser porque yo también sé que hay mucha gente por detrás esperando para hacer el papel. Si tengo que dejar paso al siguiente, lo haré”.
Se ha congratulado de que, de alguna manera, “la representación ha estado presente este año con los códigos QR instalados en distintos puntos del recorrido con vídeos de la Pasión, con la exposición de Playmobil en el Faro, la megafonía desde el Ayuntamiento o el desfile de la tropa romana el viernes por la mañana”. También se ha mostrado “muy agradecido” por la retrasmisión que ofrecimos en Castro Punto Radio, el Viernes Santo, de la Pasión Viviente 2014, cuando San Miguel representó a Jesús de Nazaret. “Me emocionó mucho cuando escuché que era la mía y porque sé que no vais a permitir que no se escuche la Pasión”.
Imagen de Eduardo San Miguel en el papel de Jesús de Nazaret en 2014.