6 JULIO 2016 /
El presidente de la Junta Vecinal de Oriñón, Guzmán Miranda, sigue intentando mermar el problema de tráfico y aparcamiento que se produce los fines de semana de verano en la pedanía. Lleva tiempo trabajando en la tramitación necesaria para habilitar un aparcamiento disuasorio en unas parcelas privadas a la entrada del pueblo pero, hasta el momento, no ha conseguido su objetivo final. Lo que sí parece que saldrá adelante es la puesta en marcha de, al menos, un parking más pequeño del que Miranda tenía previsto, los fines de semana del verano y a modo de prueba. Espera que la tramitación para tal fin esté lista cuanto antes, “pero nos falta hablar con dos vecinos propietarios para llegar a un acuerdo y el informe del interventor”.
Mientras tanto, seguirá intentando que ese parking más grande que hubiera querido poner en marcha este verano se pueda habilitar para el próximo. No lo ve viable para este año y no ha sido precisamente porque el asunto no se haya abordado con la diligencia necesaria, sino porque las reuniones con los técnicos de Urbanismo no acababan de aclarar la manera idónea para llevar a cabo la iniciativa. Como el propio Miranda ha explicado en Castro Punto Radio, esos técnicos “nos dijeron, en principio, que como Junta Vecinal no lo podíamos hacer porque es un poco lioso. Entonces les propusimos que como Oriñón es hostelería, que se mantuviera una reunión con ese sector para que asumiera la gestión del asunto”.
La primera respuesta técnica fue afirmativa pero, tras hacer las gestiones necesarias con la hostelería, “vamos a Urbanismo de nuevo y nos dicen que no es viable, que es mejor que lo hagamos nosotros”. Se vuelve para atrás todo el proceso y “la sorpresa es que nos piden un proyecto impresionante de miles de euros que no podemos asumir. Hablan de salidas de emergencia y proyectos visados cuando lo único que queremos es dar solución al problema de aparcamiento que se da en Oriñón ochos semanas en verano, no el resto del año”.
Así las cosas y tras hablar sobre todo esto con el interventor de juntas vecinales, es éste el que se traslada a Urbanismo donde “le dicen que la fórmula que puede haber, y que es fácil, pasa por habilitar un aparcamiento disuasorio eventual de uno o dos días, como se hace, por ejemplo, en la fiesta de La Aparecida”. En eso está la junta, aunque este año tendrá que ser más pequeño del inicialmente previsto por cuestiones de tiempo. Lo que debe hacer ahora Oriñón es calcular el coste que supondría el uso de las parcelas vecinales para estudiar si se podría asumir o no. “Hay vecinos que nos lo dejan, otros que nos cobran la contribución y estamos manteniendo reuniones con ellos”.
LIMPIEZA DE LA PLAYA
Otro de los asuntos que trae de cabeza a Guzmán Miranda es la limpieza de la playa. Ha recordado cómo en la pasada legislatura la máquina nunca llegó a limpiar pero es que “este año el alcalde ya ha dicho que esa máquina no va a entrar a nuestro arenal porque es semiurbano, están las dunas y demás”.
Las quejas entre los usuarios se siguen sucediendo “porque van a tirar la toalla y se pinchan con los palitos que hay”. Los dos trabajadores de Corporaciones Locales asignados a la junta están limpiando a primera hora de la mañana. Han recogido los troncos grande y limpiado lo que han podido. Está mejor que antes pero sigue habiendo palitos y quejas”.