23 FEBRERO 2016 /
El Ayuntamiento ha vallado un perímetro de seguridad en torno al edificio número 13 de la calle Nuestra Señora, por riesgo de desprendimiento a la vía pública de los vidrios de las ventanas y puertas de la fachada del inmueble.
El edificio se encuentra en un estado ruinoso, y la propiedad ya procedió a retirar el balcón de la primera planta al encontrarse un muy mal estado.
Ahora, un decreto de alcaldía reitera la orden de ejecución “por motivos de seguridad y salud”, ordenando al propietario “mantener la fachada en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público en cumplimiento de los informes técnicos”, que obligan “a eliminar o reparar de manera urgente los vidrios de la fachada principal”.
Como medida cautelar, el Ayuntamiento ha vallado un perímetro de seguridad de 2 metros, debiendo posteriormente hacerse cargo del mismo los propietarios.
De no ejecutarse las obras, se podría incurrir en infracción grave, sancionable con la cuantía de entre 3.000 y 30.000 euros, y el Ayuntamiento “realizaría subsidiariamente las actuaciones necesarias a costa de los propietarios”.