«Sometimes the simplest things are the most profound. My job is to bring out in people & what they wouldn’t dare do themselves«
PRIMER AVANCE DE CARTEL DEL FESTIVAL SONÓRICA DE CASTRO URDIALES QUE SE CELEBRARÁ LOS DÍAS 17 Y 18 DE JULIO DE 2026
SE ABRE PERIODO DE EXPOSICIÓN PÚBLICA Y PRESENTACIÓN DE ALEGACIONES A LA SUBIDA DEL 3% DE TODAS LAS TASAS MUNICIPALES APROBADA EN EL PLENO DE OCTUBRE
CINE ARGENTINO ESTE JUEVES EN LA FILMOTECA DEL INSTITUTO ATAÚLFO ARGENTA DE CASTRO URDIALES
Nueva proyección esta semana en la Filmoteca Regional ‘Mario Camus’, dependiente de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, en colaboración con la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Castro Urdiales.
Este jueves 27 de noviembre, a partir de las 8 de la tarde en el salón de actos del IES Ataúlfo Argenta con una entrada-donativo de 3 euros, se ofrecerá la película argentina de 2009 ‘El secreto de tus ojos’, dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil.
La duración es de 129 minutos.
Argumento: Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años.TURISMO SIN CULPA: CÓMO ELEGIR UN ECOHOTEL REAL Y NO CAER EN EL “ECOMARKETING”
Qué distingue a un ecohotel auténtico de una simple estrategia verde
La diferencia esencial entre un ecohotel real y uno que solo emplea marketing verde está en la capacidad de demostrar sus prácticas con datos verificables. Un ecohotel genuino suele publicar informes de sostenibilidad, auditorías energéticas y estadísticas de consumo, mientras que uno falso se limita a mensajes inspiracionales. En regiones como Costa Rica, donde existe una industria consolidada de turismo ecológico, se pueden observar ejemplos de hoteles que logran reducir un 60 % su consumo anual de agua mediante sistemas de recolección de lluvia y reutilización de aguas grises. En contraste, investigaciones de la Organización Mundial del Turismo revelan que cerca del 30 % de establecimientos que se anuncian como sostenibles no cumplen ni con estándares mínimos de ahorro energético. Estas diferencias pueden observarse en la instalación de paneles solares operativos, la presencia de medidores inteligentes y la trazabilidad de los proveedores. Un hotel urbano de Barcelona, por ejemplo, logró reducir su huella de carbono demostrando que el 80 % de sus alimentos provienen de productores locales o regionales. Mientras tanto, otros hoteles solo exhiben un par de plantas decorativas y mensajes sobre “cuidar el planeta” sin ninguna política de gestión ambiental.Certificaciones ecológicas que realmente importan
Las certificaciones oficiales son herramientas clave para distinguir entre sostenibilidad real y publicidad disfrazada. Programas reconocidos como EarthCheck, LEED o Green Key requieren auditorías externas, mediciones anuales y cumplimiento de indicadores concretos. Por ejemplo, un hotel LEED debe demostrar eficiencia en iluminación, tratamiento de residuos, calidad del aire y uso de materiales responsables. No basta con instalar bombillas de bajo consumo, pues se evalúan factores estructurales y operativos. En países como Chile y México se están aplicando certificaciones nacionales que incluyen parámetros sobre gestión del agua, integración con las comunidades y reducción de emisiones. Los hoteles que las obtienen suelen publicar reportes con métricas detalladas, como el consumo de kilovatios por huésped o la proporción de alimentos producidos dentro de un radio específico. A diferencia de estas certificaciones, muchas etiquetas creadas por los propios hoteles carecen de controles externos, lo que convierte el sello en una estrategia de ecomarketing más que en una garantía. Saber identificar organismos creíbles permite al viajero evitar engaños y fomentar prácticas responsables.Energía renovable y eficiencia energética verificable
Un indicador revelador del compromiso real de un ecohotel es su sistema energético. La instalación de paneles solares, turbinas eólicas pequeñas o bombas de calor no debería limitarse a fines decorativos. En Marruecos, un ecolodge del desierto documentó con transparencia cómo produce el 85 % de su electricidad mediante energía solar, reduciendo su dependencia del diésel prácticamente a cero. En Grecia, algunos hoteles han implementado sistemas inteligentes que ajustan la climatización según la ocupación, reduciendo el consumo energético hasta en un 30 %. Estos casos contrastan con hoteles que afirman ser “respetuosos con el medio ambiente” pero operan con aparatos de aire acondicionado antiguos y sistemas eléctricos ineficientes. La clave está en que un ecohotel auténtico demuestra sus avances: muestra años anteriores, comparativas y resultados. Por ejemplo, en Patagonia, varios alojamientos rurales publican gráficos donde se aprecia la disminución gradual de su huella de carbono, lo que permite al viajero evaluar el impacto positivo real. Con datos a la vista, la diferencia entre sostenibilidad y marketing se vuelve evidente.Gestión hídrica: del ahorro real a la simulación
El agua es uno de los recursos más críticos en la hotelería. Un hotel convencional puede consumir hasta 1 500 litros por huésped al día, según estudios de Sustainable Hospitality Alliance. Los ecohoteles verdaderos implementan sistemas de reducción como duchas inteligentes, sensores, reutilización de aguas grises y captación de lluvia. En México, un ecolodge en la Riviera Maya demostró cómo redujo su consumo a 500 litros por huésped mediante instalaciones eficientes y educación ambiental. Publicaron estadísticas anuales que permiten verificar sus avances. Sin embargo, muchos hoteles se limitan a pedir a los huéspedes que reutilicen las toallas mientras mantienen jardines excesivamente irrigados con agua potable. En España, algunos hoteles en zonas secas utilizan agua no potable para irrigación y controlan la evaporación mediante horarios específicos. Estas prácticas contrastan con establecimientos que solo mencionan “cuidado del agua” en su página web pero no presentan análisis de consumo. El viajero puede comprobar la autenticidad observando si el hotel divulga cifras de ahorro, tecnología utilizada y políticas claras de gestión hídrica.Materias primas, alimentación y economía local
La sostenibilidad también se mide por la procedencia de alimentos y materiales. Un ecohotel genuino colabora con agricultores, artesanos y productores locales, reduciendo la huella de transporte. En Perú, un alojamiento de Cusco documenta cómo el 70 % de sus compras provienen de comunidades cercanas, lo que genera empleo sostenible y reduce emisiones del transporte. En contraste, muchos hoteles que se promocionan como ecológicos compran productos importados o industrializados, pero los presentan en envases biodegradables para aparentar responsabilidad ambiental. La trazabilidad es esencial: un hotel comprometido suele indicar qué finca produce su café, qué taller elabora sus textiles y cómo se gestionan los residuos orgánicos. Ejemplos de buenas prácticas se observan en pequeños hoteles de Italia que producen parte de sus alimentos en huertos propios y exhiben datos sobre consumo energético en cocina. Estas decisiones no solo fortalecen la economía local, sino que también crean una relación honesta con los visitantes, quienes pueden comprobar que la sostenibilidad no es un eslogan, sino una práctica verificable.Condiciones laborales y sostenibilidad social
La sostenibilidad no es solo ambiental; también incluye el trato justo hacia los trabajadores. Muchos hoteles se denominan “eco” por usar bombillas LED, pero mantienen condiciones laborales precarias. Un ecohotel auténtico cuida el bienestar de quienes trabajan allí, ofrece empleos formales y prioriza la contratación local. En Costa Rica, algunos hoteles certificados informan que el 90 % de su personal proviene de comunidades cercanas y ofrecen formación continua. Estos datos están disponibles en sus informes anuales, lo que demuestra coherencia entre sus valores y sus prácticas. En Europa, investigaciones sobre turismo responsable revelan que gran parte del marketing verde ignora este aspecto. Hoteles que promueven imágenes de naturaleza intacta pueden estar tercerizando servicios con sueldos por debajo del salario mínimo. Analizar la política de empleo, la transparencia salarial y los programas de formación permite al viajero decidir si está apoyando una iniciativa responsable o un sistema que solo se maquilla de verde. Un verdadero ecohotel concibe la sostenibilidad como un equilibrio integral entre naturaleza, economía y justicia social.Integración con la comunidad y respeto cultural
El impacto de un hotel en su entorno no se mide únicamente por su eficiencia energética, sino por cómo se relaciona con la comunidad. En muchos destinos culturales, un ecohotel auténtico trabaja en conjunto con artesanos locales, participa en proyectos comunitarios y evita prácticas turísticas que dañan la identidad del lugar. En Marruecos, algunos hoteles colaboran con cooperativas femeninas que producen aceite de argán, garantizando un comercio justo y promoviendo la autonomía económica. En Ecuador, alojamientos de la Amazonía coordinan actividades con comunidades indígenas sin explotarlas como atractivo turístico, sino respetando sus dinámicas internas. Por el contrario, el “ecomarketing” suele decorar espacios con objetos artesanales sin retribución justa a quienes los elaboran. La diferencia se aprecia en la transparencia: un ecohotel explica qué proyectos apoya, cuánto aporta y cómo se gestionan los beneficios. El turismo responsable requiere este compromiso, pues viajar sin culpa implica considerar el impacto cultural tanto como el ambiental.Cómo identificar señales de ecomarketing
El ecomarketing se reconoce cuando la sostenibilidad se utiliza solo como ornamentación. Palabras como “eco”, “verde” o “natural” pueden aparecer sin datos que las respalden. Un hotel que realmente aplica políticas ambientales suele mostrar cifras específicas, investigaciones internas y auditorías externas. Las señales de alerta incluyen mensajes exagerados como “somos el hotel más sostenible de la región” sin mencionar certificaciones, o imágenes abundantes de naturaleza sin políticas concretas. En España, un análisis de 2024 detectó que el 40 % de hoteles etiquetados como ecológicos no cumplían con estándares mínimos de gestión de residuos. Al analizar comentarios de huéspedes, muchos mencionan frustración al descubrir que el hotel no separa residuos, usa plástico de un solo uso o no tiene sistemas de ahorro energético pese a promocionarse como “ecológico”. La mejor forma de evitar engaños es buscar transparencia: consumo de energía por persona, origen de los alimentos o porcentaje de materiales reciclados. Cuando estas cifras no existen, es probable que se trate de ecomarketing.Conclusión: turismo responsable empieza con decisiones informadas
Elegir un ecohotel auténtico requiere análisis y criterio, pero permite viajar con la tranquilidad de apoyar iniciativas que realmente reducen el impacto ambiental. A lo largo del mundo existen hoteles que han demostrado que es posible combinar confort, sostenibilidad y responsabilidad social sin caer en exageraciones publicitarias. El desafío del viajero moderno es aprender a distinguir los datos reales de los eslóganes. Verificar certificaciones, examinar estadísticas y observar la integración comunitaria ayuda a construir un turismo más justo. En un mercado donde el ecomarketing es frecuente, la transparencia se convierte en el mejor indicador de autenticidad. Tomar decisiones informadas no solo beneficia al planeta, sino que también transforma la experiencia de viaje, permitiendo conectar con lugares que practican una sostenibilidad genuina. Así, el turismo sin culpa se vuelve posible, no como una aspiración idealista, sino como una elección consciente construida a partir de información sólida y verificada.HABLAMOS CON LAS PEÑAS CASTREÑAS DE LAS FIESTAS DE SAN ANDRÉS
EL AYUNTAMIENTO DE CASTRO URDIALES ANUNCIA UNA NUEVA EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA EN LA CORRERÍA SOBRE LA FESTIVIDAD DE SAN ANDRÉS
EL JEFE PROVINCIAL DE TRÁFICO EN CANTABRIA RESPONDE A LAS MUCHAS DUDAS Y CRÍTICAS QUE HA SUSCITADO LA NUEVA MEDIDA DE LLEVAR LA BALIZA GEOLOCALIZADORA EN TODOS LOS VEHÍCULOS
EL AYUNTAMIENTO DE CASTRO CONTRATA A FRANCIS-2 POR 33.275 EUROS UNA FIGURA MARINERA DE 15 METROS DE ALTURA PARA DECORAR LA FACHADA DE LA CASA CONSISTORIAL
DOMINGO URQUIJO, DEL MESÓN MARINERO, RECIBE UN DIPLOMA POR SU TRAYECTORIA EMPRESARIAL EN LA GALA DE HOSTELERÍA DE CANTABRIA
POR QUÉ LA COCINA DE LA ABUELA SE ESTÁ CONVIRTIENDO EN LA NUEVA TENDENCIA EN LOS VIAJES GASTRONÓMICOS
La cocina familiar como patrimonio cultural
Cada receta familiar contiene saberes ancestrales que preservan ingredientes, técnicas y rituales propios de la región. Estos platos funcionan como documentos culturales comestibles. Por ejemplo, en Italia, la pasta hecha a mano siguiendo recetas familiares se convierte en una experiencia sensorial que transmite historias de generaciones. Los viajeros perciben más que sabor: acceden a relatos sobre cómo se cocinaba y celebraba en cada familia, apreciando la cocina como patrimonio vivo.Experiencias sensoriales y emocionales
Los sabores caseros evocan memorias y emociones, generando experiencias más profundas que una comida gourmet estándar. La cocina de la abuela activa recuerdos, nostalgia y cercanía afectiva. Por ejemplo, degustar un pastel horneado en la cocina de una abuela francesa permite sentir la textura, aroma y cariño que acompañan a cada preparación. Esta dimensión emocional convierte la experiencia gastronómica en algo único y memorable, reforzando el atractivo de viajes centrados en la autenticidad.Conexión con la comunidad local
Cocinar y comer con familias locales permite a los turistas interactuar directamente con la comunidad, fomentando el entendimiento cultural y social. Por ejemplo, aprender a preparar empanadas argentinas en casa de una familia brinda información sobre ingredientes, tradiciones y festividades locales. Esta interacción cercana transforma el turismo en un intercambio cultural activo, donde el visitante participa y aprende, más allá de observar o consumir.Preservación de recetas y técnicas tradicionales
La tendencia hacia la cocina de la abuela ayuda a conservar recetas y técnicas que podrían perderse frente a la industrialización y globalización de la gastronomía. Por ejemplo, en Japón, el cuidado con el dashi tradicional o la preparación del mochi casero mantiene prácticas ancestrales que el turismo ayuda a valorar. Al experimentar estas recetas, los viajeros contribuyen indirectamente a la preservación cultural y al reconocimiento del valor de la cocina familiar.Experiencias personalizadas y educativas
La cocina de la abuela permite experiencias educativas donde los turistas aprenden técnicas, historia y contexto cultural directamente de los responsables de la receta. Por ejemplo, preparar tamales con una familia mexicana enseña sobre ingredientes locales, festividades y formas de convivencia. Los viajeros no solo comen, sino que comprenden cómo se integran la comida, la cultura y la identidad en la vida cotidiana.Sostenibilidad y proximidad
La comida casera generalmente utiliza ingredientes locales, de temporada y métodos de preparación sostenibles, lo que conecta la gastronomía con la economía y ecología regional. Por ejemplo, una sopa elaborada con vegetales del huerto familiar reduce transporte y embalaje, a la vez que promueve la alimentación responsable. Los viajeros valoran este enfoque sostenible, que también fortalece la conexión con la cultura local y el respeto por los recursos naturales.Redescubrimiento de sabores olvidados
Platos familiares suelen incluir ingredientes o combinaciones olvidadas por la industria alimentaria. El turismo gastronómico permite revivir estas tradiciones. Por ejemplo, en Grecia, platos con hierbas silvestres recolectadas por las abuelas ofrecen sabores que difícilmente se encuentran en restaurantes turísticos. Esta redescubierta de sabores enriquece la experiencia culinaria y abre la puerta a historias de patrimonio y creatividad local.Impacto en la economía local
La popularidad de la cocina de la abuela genera oportunidades económicas para comunidades rurales o familiares, fortaleciendo turismo responsable y negocios sostenibles. Por ejemplo, familias que ofrecen talleres de cocina o comidas caseras reciben ingresos directos, incentivando la preservación cultural y la transmisión de conocimiento. Esto transforma la gastronomía en un motor de desarrollo social y económico, además de una experiencia turística auténtica.Conclusión: tradición y modernidad en equilibrio
La cocina de la abuela se consolida como tendencia porque ofrece autenticidad, emociones, educación y conexión cultural. Va más allá del sabor, transmitiendo historias, identidad y legado familiar. Para los viajeros, representa una forma de explorar la historia y la vida cotidiana de un lugar mientras se participa activamente en la cultura local. Esta tendencia combina tradición y turismo moderno, demostrando que las experiencias gastronómicas más memorables surgen cuando la comida se comparte con cariño y conocimiento, como lo haría cualquier abuela.CONFERENCIA DIVULGATIVA PARA TODOS LOS PÚBLICOS SOBRE LOS MICROORANISMOS QUE PUEBAN NUESTRO CUERPO, MAÑANA MIÉRCOLES EN LA RESIDENCIA
EL PLENO APRUEBA LAS MOCIONES DEL PSOE SOBRE LA MODERNIZACIÓN DEL PUERTO DE CASTRO URDIALES Y LA DE LA COODINADORA DE PENSIONISTAS QUE PIDE «LA AMPLIACIÓN PROVISIONAL DE LAS FRECUENCIAS DE TRANSPORTE CON VALDECILLA Y LAREDO»
EL GOBIERNO CENTRAL RECTIFICA Y MANTENDRÁ EN LA NUEVA CONCESIÓN DEL AUTOBÚS CASTRO-BILBAO EL RECORRIDO DIRECTO SIN SU PLAN INICIAL POR LA CARRETERA NACIONAL ENTRE CASTRO Y ONTÓN
HOMBRES G SERÁ UNO DE LOS CABEZAS DE CARTEL DEL FESTIVAL SONÓRICA DE CASTRO URDIALES
DESDE PUESTOS CALLEJEROS HASTA RESTAURANTES CON ESTRELLAS MICHELIN: DÓNDE ENCONTRAR EL SABOR AUTÉNTICO
La magia de los puestos callejeros
Los puestos callejeros son vitrinas de tradición y espontaneidad. Su cocina suele estar basada en recetas locales transmitidas de generación en generación y en ingredientes frescos, muchas veces provenientes de mercados cercanos. Por ejemplo, en Bangkok, los puestos de pad thai ofrecen platos elaborados con técnicas cuidadosas, servidos con rapidez, que reflejan la esencia de la comida tailandesa cotidiana. La autenticidad reside en la conexión directa con la comunidad y en la manera en que los sabores conservan memoria cultural sin artificios, transmitiendo tradición en cada bocado.Mercados locales: el corazón del sabor
Los mercados locales son espacios donde se encuentra la autenticidad culinaria. No solo venden ingredientes frescos, sino que funcionan como laboratorios donde se mezclan recetas tradicionales y conocimientos populares. En Oaxaca, México, los mercados permiten degustar moles preparados frente al cliente, con técnicas que combinan historia y creatividad. Aquí, el sabor auténtico se percibe no solo en el plato, sino en el contexto: aromas, interacción con vendedores y observación de la preparación artesanal que conecta directamente con la cultura local.Restaurantes familiares y la tradición gastronómica
Los restaurantes gestionados por familias suelen ser guardianes de recetas tradicionales. Su autenticidad reside en la fidelidad a los métodos y en la transmisión de valores y cultura a través de la comida. Por ejemplo, una trattoria en Roma puede servir pasta hecha a mano siguiendo técnicas heredadas de abuelas, manteniendo la esencia de la cocina italiana sin modificarla para el gusto contemporáneo. La autenticidad aquí se percibe en la textura, aroma y sabor, así como en la historia que acompaña cada plato.La reinterpretación creativa en restaurantes modernos
La alta cocina y los restaurantes con estrellas Michelin reinterpretan recetas tradicionales con innovación. Aquí, la autenticidad no está en la literalidad de la receta, sino en la intención de respetar la esencia del sabor y la cultura que representa. Por ejemplo, un chef puede descomponer un plato clásico de ramen y presentarlo de manera minimalista, manteniendo los sabores fundamentales, pero elevando la experiencia sensorial. Esto demuestra que el sabor auténtico puede coexistir con la creatividad y la experimentación.La autenticidad como experiencia sensorial
Más allá del sabor, la autenticidad también se percibe en los aromas, texturas, presentación y ambiente. Comer auténtico es una experiencia integral que involucra todos los sentidos. Por ejemplo, degustar un curry en un puesto de la India callejero implica escuchar los sonidos del mercado, sentir los aromas de especias recién tostadas y experimentar la interacción con el cocinero. Cada detalle contribuye a que el sabor sea percibido como genuino y conectado con la cultura local.La importancia de los ingredientes locales
El uso de ingredientes locales y de temporada es clave para el sabor auténtico. Estos productos reflejan la geografía, clima y tradiciones agrícolas del lugar. Por ejemplo, en Provenza, Francia, los restaurantes y mercados utilizan hierbas, aceites y vegetales cultivados en la región, lo que garantiza que los sabores sean representativos del territorio. La autenticidad se construye a partir de la conexión con la tierra y la disponibilidad de productos genuinos, mostrando la identidad culinaria de cada región.Cómo descubrir sabores auténticos viajando
Viajar con intención gastronómica implica explorar espacios menos turísticos y abrirse a experiencias locales. La autenticidad suele encontrarse fuera de las zonas de influencia masiva, en lugares donde la comida se hace para la comunidad, no para el turista. Por ejemplo, probar tacos en un pequeño puesto en Ciudad de México o tapas en un bar de barrio en Sevilla ofrece sabores y técnicas que han perdurado sin adaptación comercial, transmitiendo la cultura y la historia de la población local.El rol de la narrativa culinaria
Cada plato auténtico cuenta una historia: de familia, región o país. La narrativa detrás de la comida enriquece la experiencia y permite comprender la cultura de manera profunda. Por ejemplo, un chef que sirve un plato inspirado en la infancia de sus abuelos no solo ofrece sabores; transmite recuerdos, valores y contexto histórico. La autenticidad culinaria está inseparablemente ligada a esta dimensión narrativa que da sentido a cada ingrediente y técnica.Conclusión: el sabor auténtico es plural
El sabor auténtico no está limitado a un tipo de establecimiento o rango de precios. Desde puestos callejeros hasta restaurantes con estrellas Michelin, la autenticidad reside en el respeto por la tradición, el cuidado de los ingredientes y la narrativa que acompaña cada plato. Explorar la gastronomía auténtica implica abrirse a experiencias sensoriales y culturales diversas, reconocer la historia detrás de los alimentos y valorar la creatividad que mantiene viva la tradición. Comer auténtico es conectar con la esencia de un lugar, su gente y su memoria, en cada bocado, sin importar dónde se sirva.MAÑANA SE DEBATIRÁ EN EL PLENO DEL AYUNTAMIENTO LA MOCIÓN DE LA COODINADORA DE PENSIONISTAS QUE PIDE «LA AMPLIACIÓN PROVISIONAL DE LAS FRECUENCIAS CON VALDECILLA Y LAREDO MIENTRAS SE ELABORA EL MAPA CONCESIONAL»
HABLAMOS CON EL ARQUEÓLOGO JOSÉ ÁNGEL HIERRO GÁRATE, COMISARIO DE LA EXPOSICIÓN DE LA PÁTERA DE OTAÑES EN EL MUPAC DE SANTANDER
LA TERTULIA CON EXPERIENCIA DE CASTRO PUNTO RADIO NOS OFRECE SU VISIÓN DE LA FIESTA DE SAN ANDRÉS COMPARTIENDO RECUERDOS DE OTRAS FORMAS DE CELEBRARLO
LA DGT RECUERDA LA OBLIGATORIEDAD DE LA BALIZA V-16 DESDE EL 1 DE ENERO E INSTAN A COMPROBAR SU HOMOLOGACIÓN ANTES DE ADQUIRIRLA


