El mercado de bonos suele parecer complejo, pero desempeña un papel crucial en el panorama financiero. Los bonos son esencialmente préstamos que los inversores hacen a prestatarios como empresas o gobiernos. A cambio, el prestatario se compromete a devolver el importe del préstamo, o principal, en una fecha determinada en el futuro, y también paga intereses periódicos, llamados cupones, durante la vida del bono. Un concepto clave en el mercado de bonos es la relación inversa entre los precios de los bonos y los rendimientos. Cuando los precios de los bonos suben, los rendimientos bajan, y viceversa. Esta relación es importante porque puede indicar el sentimiento de los inversores y sus expectativas sobre los tipos de interés y la situación económica en el futuro. Por ejemplo, si los inversores esperan que la economía se debilite, podrían comprar bonos, haciendo subir los precios y bajando los rendimientos.

¿Qué está ocurriendo ahora en el mercado de bonos?

El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años ha caído desde su máximo de más del 4,7% en 2024 a finales de abril hasta alrededor del 4,32% en la actualidad. Esta disminución del rendimiento refleja una subida de los precios de los bonos, ya que los precios de los bonos y los rendimientos se mueven en direcciones opuestas. Este cambio pone de relieve los beneficios potenciales de diversificar las carteras con inversiones de renta fija, que pueden proporcionar estabilidad durante las fluctuantes condiciones del mercado. Los inversores esperan que la estabilización de la inflación impulse a la Reserva Federal a empezar a recortar los tipos más pronto que tarde. Aunque la Fed menciona con frecuencia un objetivo de inflación interanual del 2%, los expertos creen que empezará a recortar los tipos cuando la inflación se sitúe entre el 2,5% y el 3%.

¿Cómo se comparan ahora los bonos con las acciones?

A pesar de que los bonos han ido a la zaga del mercado bursátil este año, con el ETF iShares Core U.S. Aggregate Bond perdiendo un 2% en lo que va de año, hay indicios de un cambio. El S&P 500 ha subido más de un 10% este año, a pesar de la reciente volatilidad, con los inversores bursátiles en vilo por el momento de la primera bajada de tipos. Los inversores en renta fija, sin embargo, se muestran más confiados, centrándose menos en el momento exacto de los recortes de tipos y más en la relajación prevista. Muchos expertos del mercado creen que los rendimientos de los bonos a largo plazo seguirán cayendo a medida que los datos económicos, como las ventas minoristas y la actividad manufacturera, muestren signos de debilidad. Abogan por la tradicional estrategia de cartera 60/40, con un 60% en acciones y un 40% en bonos. Más allá de los habituales bonos del Tesoro estadounidense a 10 años. También sugieren considerar los valores respaldados por hipotecas de agencias y los bonos corporativos de alta calidad, señalando que los rendimientos siguen siendo atractivos para los inversores a largo plazo.

¿Por qué son importantes los tipos para los inversores en bonos?

Los inversores también deberían tener en cuenta los principios básicos de los bonos. Si bien la bajada de los tipos puede reducir el atractivo para los inversores centrados en los ingresos, la caída de los rendimientos aumenta los precios de los bonos, convirtiéndolos en una opción atractiva para los rendimientos totales en un entorno de tipos más bajos. Los expertos del mercado subrayan que los recortes de tipos pueden dar lugar a una revalorización del capital a medida que disminuyen los rendimientos. Con el impulso en aumento, los bonos pueden tener por fin su momento de gloria. Son optimistas y afirman que 2022 no se repetirá, refiriéndose a que el mercado de renta fija experimentó pérdidas significativas ese año. Sin embargo, este año podría producirse un cambio de tendencia, ya que tanto la renta variable como la renta fija obtendrían buenos resultados.

Conclusión

En resumen, el mercado de bonos está mostrando signos prometedores de crecimiento y ofrece diversas oportunidades de inversión. Comprender la relación entre los precios y los rendimientos de los bonos, el impacto de las políticas de la Reserva Federal y el potencial de los distintos tipos de bonos puede ayudar a los inversores a tomar decisiones informadas y a beneficiarse potencialmente de las próximas condiciones del mercado. Este verano podría ser el momento de que los bonos brillen, ofreciendo estabilidad y crecimiento en una cartera de inversión diversificada.