




El acta ha sido firmada por el alcalde, Ángel Díaz-Munío, por el promotor Jon Loroño en representación de la Junta de Compensación, por la ingeniero municipal Ana Jaurena y por el director de las obras de urbanización del APD-2, Javier Leonardo, con la asistencia también del concejal de Urbanismo, Eduardo Amor, y de representantes de otras promotoras.
El parque urbano, cercano al Pocillo de los Frailes, incluye un anfiteatro y una amplia zona en la que se han plantado numerosos árboles: más de 200 ejemplares entre encinas, robles, fresnos y abedules, además de 100 plantas trepadoras para tapar el muro de un solar existente junto a las gradas. El Ayuntamiento realizará a partir de ahora el mantenimiento de este espacio de esparcimiento.
Mientras tanto continúa la tramitación de licencias de primera ocupación de las viviendas y edificios de la zona, según informa el equipo de gobierno. En enero de este año, tras la recepción parcial, el Ayuntamiento se dirigió por carta a todos los interesados para informar de los pasos a seguir para obtener esa licencia, especificando la documentación necesaria en cada caso.
La urbanización pública del APD-2, un área de 229.000 metros cuadrados, fue aprobada inicialmente en el año 2000, y durante muchos años no fue terminada por parte de los promotores iniciales lo que, unido a la compleja situación urbanística de la zona, no hacía posible la concesión de licencias de primera ocupación a las muchas viviendas construidas allí. El pasado 11 de enero el Ayuntamiento procedió finalmente a recepcionar las obras concernientes al suministro de agua y electricidad, saneamiento, viales y luminarias, y ayer viernes se ha cerrado el trámite correspondiente al parque urbano.
Para regularizar la situación ha hecho falta acometer diversos trámites urbanísticos y obras, entre ellas la terminación y puesta en marcha de un depósito de agua de 3.500 metros cúbicos exigido por el Ayuntamiento y ejecutado por los promotores aún existentes en la zona.