La castreña Estíbalitz Ruiz, supervisora de guardias del Hospital de Laredo, ha explicado en Castro Punto Radio cómo se está viviendo la crisis del coronavirus en este centro sanitario.
Entre el personal “hay cierto miedo, incluso angustia y se tiene mucho cuidado. Intentamos estar todos muy unidos ante esta situación que cambia en cuestión de horas. Nos tenemos que adaptar y en ello estamos. Es cansado, hay ciertos servicios que tienen mucha más carga y tensión, pero estamos intentado trabajar de la mejor manera posible para que todo el personal pueda desempeñar su labor lo más a gusto, dentro de la situación en la que nos encontramos”.
Ha insistido en que “estamos en un momento que nadie jamás se podía imaginar que pudiera existir y todo el mundo está trabajando con más fuerzas que nunca, nadie se queja por nada, se han cambiado todos los turnos, gente que no hacía noches las están haciendo y hay personas que se ofrecen a trabajar, aunque les toque librar”.
Cuando estos profesionales llegan a casa, “intentamos mantener también las distancias de seguridad con nuestras familias porque nosotros estamos expuestos y vamos al lugar con más riesgo”.
Según Ruiz, “en la zona de actuación del Hospital de Laredo es en la que mejor estamos en este momento y, por ahora, no tenemos problemas de personal ni de materiales”. No obstante, “todo cambia por momentos y estamos haciendo ciertas modificaciones para poder adelantarnos a cómo pueda ir evolucionado el número de casos. Por ahora, los más graves se derivan a Valdecilla, si bien es cierto que, por si acaso, nos estamos preparando para posibles contingencias que, por ahora, no se han dado”.
Teniendo en cuenta que, “de momento, no tenemos en el Hospital de Laredo tanta casuística, disponemos del material necesario para trabajar. Se intenta no malgastarlo porque no hay existencias en todo el mundo y se está repartiendo poco a poco. Se intenta dar al personal lo necesario para que pueda desempeñar su trabajo con seguridad”.
Estíbalitz Ruiz ha contado también que hay una comunidad de gente que cuenta con impresoras 3D, entre ellos su marido, “que están elaborando máscaras en coordinación con el 112”. Se trata en concreto de las que cuentan con una especie de visera sobre la que se coloca una pantalla transparente que cubre toda la cara. “Con las impresoras se hace la visera y el 112 aporta la pantalla transparente y la goma para sujetarla”. El objetivo es hacerlas llegar a “residencias, hospitales o policías, entre otros. En definitiva, a gente que está más expuesta porque tienen que salir de casa de forma obligatoria”.
Para terminar ha insistido en que “lo más importante es que todo el mundo se quede en casa y evite salir. Cuanto menos salgamos es mejor para todo. Hay gente que está con mascarillas y guantes en la calle y lo más importante es no tocarse la cara. El que tenga que salir, que no se la toque mientras no se lave las manos, porque ahí es donde podemos meternos el virus. Si tenemos puesta la mascarilla y guantes pero hemos tocado a alguien que está infectado y nos tocamos la cara, la hemos liado. He visto gente que se mete en el coche con los guantes puestos. Si los tenemos infectados con algo que hemos tocado fuera, estamos infectado el coche”.
También ha querido agradecer a los ciudadanos “por las muestras de apoyo y los plausos todas las tardes porque, realmente, nos da mucho ánimo”.