Una serie de investigadores de los centros oceanográficos de Santander y Vigo han confirmado presencia de microplásticos en el 87% de las 787 piezas de bocartes y sardinas que han analizado. Sobre este asunto hemos hablado en Castro Punto Radio con el biólogo marino y responsable del Museo Marítimo de Cantabria, Gerardo García Castrillo.
Ha señalado que “estos materiales son minúsculo, los ciudadanos no los vemos, pasan desapercibidos y, por tanto, no lo valoramos como sí, por ejemplo, una botella que vemos en una playa. Sin embargo, las organizaciones ecologistas dicen que nos estamos comiendo lo equivalente a una tarjeta de crédito al año, si juntamos todos los microplásticos que ingerimos por distintos medios”.
Las investigaciones han llegado a varias conclusiones y una de ellas es que la mayoría de lo detectado son materiales que se usan para envolver o embalar, como polietileno o polipropileno. “La gente no llega a convencerse de que un envase de polipropileno, de los que se usan en los alimentos, altera el medio marino”.
Los expertos dicen también que, al ritmo que vamos, en una década, nuestros mares van a tener una tonelada de plásticos por cada tres de peces.
En el Museo Marítimo, “analizamos datos de especies que pueden acumular estos elementos y empezamos desde 1998. Ya detectamos entonces presencia en esponjas marinas de fibras sintéticas provenientes de lavadoras. No es una especie que nos comamos pero, ya detectamos esta presencia en fauna viva marina desde finales del pasado siglo. Nos gustaría trabajar en muestras de años anteriores para ver si rastreamos cuándo empieza este problema”.