Como ya hemos informado, las obras del rompeolas están paralizadas después de que la empresa adjudicataria, Vías y Construcciones, solicitara al Gobierno de Cantabria un modificado del proyecto. Los argumentos esgrimidos por la firma son para la Consejería de Obras “contradictorios”, por lo que se ha rechazado esa petición remitiendo un burofax en el que se insta a una reanudación “inminente” de los trabajos, advirtiendo de las posibles penalizaciones.
Al respecto de todo este asunto hemos hablado en Castro Punto Radio con el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, que ha reiterado que “no hay ningún motivo legal para efectuar la modificación de ese proyecto”. Ha defendido que “cuando una empresa oferta una obra a un determinado precio, lo que corresponde es cumplir con ello. No podemos entrar en esa ilegalidad de decir que, como en su momento planteó una oferta barata, vamos a darles un 40% más para que les sea rentable. Ésa no es la manera de proceder de una administración y menos cuando no hay causa de modificación”.
Según el consejero, Vías y Construcciones “plantea un argumento peregrino porque, dicen que su cambio es para mejorar la seguridad del proyecto, pero lo que hacen es quitar un metro de anchura de hormigón al paseo. A cambio meten un montón de anclajes, una cosa rarísima”, que Gochicoa entiende que hacen para “tratar de salvar el precio del hormigón y tener un precio nuevo de una unidad de obras que no estaba en el proyecto y que haría seguro subir, de forma importante, el coste de la obra”. Para el consejero “lo que está buscando la empresa claramente es mejorar la rentabilidad económica de la obra. Nosotros no podemos asumirlo porque sería ilegal, porque consideramos que perjudicaría el resultado de los trabajos y porque defendemos que nuestro proyecto responde más a la necesidad real que tiene Castro. Lo que tiene que hacer la empresa es cumplir con el proyecto que se realizó y acordó en su día”.
Ha añadido que “este tipo de empresa nacionales igual desconocen los precios de Cantabria y aquí en Castro sucede que sólo hay una fábrica de hormigonado cercana y competitiva y eso supone que, si te dan un precio, no te queda otra. Ha llegado un momento en el que han visto que no es viable ejecutar la obra al precio que querían y por eso están intentado forzar de alguna forma a la administración a un modificado en el que nosotros no podemos entrar”.
Por el momento, el consejero calcula que se haya ejecutado apenas el 10% de las obras, que “se han visto afectadas por la paralización de 15 días durante el estado de alarma y por retrasos este invierno debido a los temporales”.
Desde la Consejería están esperando la respuesta de la empresa a ese burofax remitido. “Lo que deseamos es que vuelvan al tajo con normalidad, lo que no tendría que suponer un retraso excesivo. El problema será si no cumplen y si continúan con la vía legal de reclamaciones, propuestas, recursos, etcétera, donde los tiempos puedan llevar retrasos añadidos. En ese caso, buscaremos soluciones, siempre intentando que la empresa cumpla sus compromisos”.
Si llegado el momento la situación de complica y el parón de la obra se alarga, “lo que tenemos claro es que no podemos dejar el rompeolas cerrado al tránsito de personas todo el verano si no se están realizando trabajos en la zona”.