Ante las numerosas quejas de ciudadanos y vecinos de Castro “relativas al defectuoso funcionamiento de la línea de transporte regular de viajeros Castro Urdiales-Barakaldo Bilbao, gestionada por la empresa IRB (International Regular Bus Castro), y ante la inactividad de las administraciones públicas locales o regionales”, el pasado 15 de septiembre, la Asociación de Vecinos de Sámano presentó una queja formal ante la Subdirección General de Inspección de los Servicios y Atención al Ciudadano del Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, “exigiendo la reposición de los servicios regulares previos a la pandemia, e incluso refuerzos en las horas punta”, tal y como informan en un comunicado.
Se basan en los siguientes argumentos :
“1. Desconocemos datos exactos de volumen de viajeros a fecha actual (septiembre 2022), pero según el escrito de la subdirectora general de Transporte, la afluencia es de un 82,5% en relación a antes de la pandemia. Es decir, en agosto de 2022 habría un 17,5% menos de viajeros”.
2. Esa disminución del 17,5% en ningún caso justifica que la reducción en las frecuencias de servicios sea de un 30%. Se han eliminado los siguientes: 9.30 horas, 10.30, 11.30, 13.30, 14.40, 15.30, 16.30, 17.30, 18.30, 19.30, 20.30, 21.30 y 22.30 horas.
3. Los usuarios de esta línea de transporte son, en su inmensa mayoría, mujeres, estudiantes, personas con discapacidad, ancianos y carentes de recursos para ir en vehículos privados.
4. Es, por tanto, una medida antisocial y discriminatoria castigar a todos estos colectivos privándoles de recursos para acceder a un servicio que es necesario para sus actividades laborales, formativas, acceso a médicos o personales de cualquier índole.
5. Por último, decir que las quejas y el malestar de los usuarios son exponenciales estos últimos días, al dejar a múltiples usuarios sin poder acceder al servicio”.
Por lo expuesto, Asociación de Vecinos de Sámano ha solicitado a dicho organismo “que se obligue a la empresa adjudicataria a recuperar las frecuencias que justificaron en su día la concesión administrativa, de forma que existan suficientes servicios en hora punta. Es evidentemente que si las frecuencias se han reducido en un 30% será muy difícil recuperar al 100% de los usuarios prepandemia, sobre si todo se les impide el acceso al servicio en horarios punta”.
Concluye el colectivo vecinal afirmando que “es una situación muy grave y recurrente, y esperamos una respuesta que sea adecuada al problema relatado, y en la que se tengan en cuenta los factores sociales mencionados y el perjuicio que se produce a los colectivos más desfavorecidos”.